Igualdad pidió 45 millones de euros para unas pulseras especiales antimaltrato y al final las trajo de China
La delegada del Gobierno para la Violencia de Género daba explicaciones el pasado jueves en el Congreso de los Diputados y llegaba a pedir disculpas a las víctimas por la inquietud que sobre el problema de las pulseras antimaltrato para muchas víctimas aunque el Gobierno sigue negando errores ni mala gestión.
Este viernes, varios periódicos explican que cuando se cambió de compañía de suministro, la previsión era contar con unos aparatos hechos específicamente contra maltratadores pero finalmente se terminaron usando unas pulseras fabricadas en china para otros fines.
En 120 Minutos hemos buscado los contratos de la adjudicación para compararlos y en julio de 2023, el ministro de Igualdad publicó la memoria presupuestaria para el cambio de pulseras. En ella se justificaba un presupuesto de 45 millones porque, decía, las pulseras había que hacerlas a medida ya que “no son un bien corriente en el mercado”.
Pero esto después cambia, y Vodafone adquiere dispositivos más baratos ya fabricados que adapta. El precio de cada set, es decir, de dos teléfonos móviles yla pulsera, se fija en 696 euros, cuando en la memoria presupuestaria, Igualdad estimaba sólo para la pulsera un presupuesto de 1.200 euros.
Por lo tanto, el set completo que compra Vodafone cuesta la mitad de lo que pretendía el ministerio sólo para la pulsera, un ahorro es importante.
Y después hay un tercer documento, el informe técnico de la adjudicación. Al concurso se presentaron dos empresas y la que se lo llevó al final, como hemos citado, es Vodafone que recibe un 3,6 sobre 10 en el proceso de todo el traslado de la información de las pulseras antiguas a las nuevas, es decir, Vodoafone no aprueba en uno de los procesos clave, el que la memoria de la Fiscalía señala que se han producido los problemas.
Todo esto se suma a lo que publica este viernes el diario ABC, que el dispositivo no se compró directamente al proveedor chino que fabrica, sino que se hizo a través de un intermediario, Oysta Spain, con sede en Barcelona, una empresa de teleasistencia especializada en ese tipo de dispositivos que suelen llevar las personas mayores, nada que ver con la prevención de violencia contra la mujer.












Esto parece -solo lo parece- que huele un poco a rancio, o sea, que no huele muy bien. A lo mejor, es que su musica está desfasada, o vaya usté a saber. Mas cosas veredes, mio Cid