Gracias, Carlos Herrera, por tu valentía y compromiso con la libertad de expresión en COPE
AD.- En tiempos donde la libertad de pensamiento y expresión se ve cada vez más amenazada por una cultura de censura y corrección política, gestos como el de Carlos Herrera merecen no solo reconocimiento, sino profunda gratitud. Su intervención hoy en el programa de la Cadena COPE, en defensa del padre Custodio y del padre Jesús Calvo, no ha sido simplemente una muestra de solidaridad. Ha sido un acto de coraje, de coherencia y de compromiso con los principios básicos que deberían regir cualquier sociedad verdaderamente democrática.
Si ambos representantes de la Iglesia hubiesen sido acusados de algún infame crimen de los que gusta el poder para acusar a los sacerdotes católicos, hace meses que estarían en la picota y en todos los telediarios. En cambio, cuando se procede contra dos clérigos y un periodista por supuesto “delito de odio” contra los mahometanos, se hace todo en un vergonzante silencio.
Ha sido el director de AD el que se ha esforzado en dar a conocer el evento judicial que se celebrará el próximo 1 de octubre en la Audiencia Provincial de Málaga. Ha sido necesario hacerlo. La sociedad tiene derecho a saber que el “delito de odio” es un medio de coacción social al servicio de quien detenta el poder al objeto de acallar cualquier disidencia. Ahora son los musulmanes, “colectivo vulnerable”, dirán los fiscales, a pesar de que ya son centenares de miles en nuestra nación, mañana será cualquier otra cosa…
Ante el anuncio del juicio por presunto delito de odio contra los dos sacerdotes y el periodista Armando Robles, Herrera no se ha limitado a expresar su indignación. Ha ido más allá, desafiando públicamente a la fiscalía a incluirlo en la acusación, porque —según sus propias palabras— comparte el pensamiento que ha llevado a los sacerdotes al banquillo. Este gesto, lejos de ser una provocación, es una declaración de principios. Es la defensa del derecho a expresar convicciones religiosas, morales y sociales sin temor a represalias judiciales.
Carlos Herrera ha demostrado que no todos los micrófonos están al servicio del pensamiento único. Su voz, firme y clara, se alza como un faro en medio de la confusión ideológica que pretende silenciar todo aquello que incomoda al poder. En un panorama mediático cada vez más homogéneo, su postura representa una bocanada de aire fresco, una reivindicación del periodismo libre y comprometido.
Desde aquí, quienes creemos en la libertad, en la verdad y en la dignidad de la persona, queremos agradecérselo sinceramente. Gracias por no mirar hacia otro lado. Gracias por no callar. Gracias por recordarnos que aún hay quienes están dispuestos a pagar el precio por decir lo que piensan.
Que su gesto inspire a otros. Que su valentía no sea una excepción, sino el inicio de una reacción frente a la injusticia. Porque cuando se persigue la palabra, se amenaza el alma de una nación.












Gracias al padre Custodio, a Herrera y, sobretodo, Armando por su valentía.
Doy gracias a Dios que aún quedan en España sacerdotes valientes inspirados por el espíritu Santo que no temen proclamar su verdad aunque sean perseguidos por los enemigos de nuestra religión y de nuestra patria.
! Rezaremos por vuestra defensa y protección a San Miguel Arcangel y sus huestes celestiales !
! El mal que os quieren hacer no prevalecerá !
! No estáis solos, hay miríadas de espíritus que están con vosotros !
Dios ven pronto!!!!
¿Vulnerables los fieles de la única gran religión en pleno apogeo expansivo?