Patrullas vecinales en Barajas por la ocupación de un edificio: “El barrio ha estallado”
Vecinos de Barajas se han organizado en patrullas en la zona del Barrio del Aeropuerto: están hartos de la inseguridad, amenazas, robos y problemas de convivencia con los okupas de un edificio industrial donde este fin de semana se han registrado graves enfrentamientos, con una docena de detenciones y un gran despliegue policial. Mañana martes los vecinos han convocado en la zona una gran manifestación para exigir seguridad en el barrio.
La situación, denuncian, ha pasado de los insultos y las amenazas a la violencia abierta. “De los insultos y amenazas han pasado a provocar incendios, quemar vehículos y robar en poco más de cinco meses”, relataba una vecina, que asegura vivir con pesadillas y migrañas por la tensión diaria.
Patrullas vecinales y presencia policial
La Policía Nacional mantiene desde hace días vigilancia permanente en la zona, identificando a los que intentan acceder al inmueble para evitar que aumente el número de residentes, que ya rondan el medio centenar. Sin embargo, los vecinos consideran insuficiente esta medida y han empezado a organizarse en patrullas para protegerse.
“Estamos hartos y tenemos miedo, pero cada vez menos miedo y más rabia. No podemos seguir con nuestra vida normal”, explicaba otro residente a Telemadrid, que asegura que incluso para sacar al perro necesitan acompañarse de otros vecinos y portar alarmas personales.
Escalada de violencia
El fin de semana ha dejado un balance preocupante: ocho detenidos el domingo, dos el sábado y otros dos el viernes. Entre los arrestados, algunos fueron sorprendidos con objetos punzantes, barras de hierro y armas improvisadas escondidas en zonas del barrio.
“Llegó un momento en el que empezaron a tirar cristales por las ventanas, a arrojar de todo”, recuerda un vecino. La tensión alcanzó tal nivel que más de 50 policías tuvieron que desplegarse para contener los altercados.
Una manifestación para exigir seguridad
La sensación de inseguridad ha calado hondo en las familias de la zona. Padres y madres aseguran que ya no permiten a sus hijos desplazarse solos y temen que ocurra una desgracia. “Si algún día le pasa algo a una niña del barrio, va a haber un problema muy gordo”, advertía un vecino.
Por ello, los residentes han convocado para este martes una manifestación en demanda de seguridad. “El barrio va a estallar”, afirman. “Somos 500 familias y no vamos a dejar que 49 delincuentes nos achanten. Estamos dispuestos a defender nuestro barrio”, dice uno de los vecinos.
Un barrio en vilo
Aunque algunos vecinos reconocen que no todos los ocupantes del edificio son conflictivos, coinciden en que una parte significativa sí lo es y genera un clima insoportable de amenazas, enfrentamientos y miedo.
Con la Policía Nacional custodiando día y noche la zona, la incertidumbre se mezcla con la determinación vecinal: “Lo que queremos es que vuelva la tranquilidad, que nuestro barrio vuelva a ser un barrio seguro”.












Avisen a Marlaska. Igual no va por allí y no se ha enterao.