El derecho, base de la partitocracia
Fraguas.- El engaño del derecho en España es la base de la partidocracia. Aquello que te ofrece libertad ficticia y devuelve algarrobas como el agricultor que pactó con el diablo y recogió beneficios a pagar la temporada en la que sus algarrobos ya no ofrecen fruto. El diablo no sabía que el algarrobo es prolífico durante todo el año; cuando uno no da, el otro ebulle en cantidad.
Los ciudadanos buscamos las garantías del derecho administrativo a la espera de una justicia redonda que cada vez oprime más al ciudadano y esa libertad es el pago del diablo. Los algarrobos de los políticos son los más fructíferos del sistema y ese bosque privado de la sociedad política se llama orden público. El hijo pródigo del derecho administrativo.
El derecho administrativo no es otra cosa en España que el derecho del poder.
Invento del derecho napoleónico; este enano cabrón supo hacer una simbiosis perfecta entre la idea marcial y la cosa política civil y lo pervirtió de tal manera que aún hoy creemos que es la forma acertada de la vida.
Así el derecho del poder, mediante decretos y órdenes ministeriales, los políticos ideológicos nos regulan la vida desde la sentina de Nínive (sistema del 78) con los jueces como espantapájaros bobos, si no con puñetas manchadas del semen del ejecutivo.
Fue Montesquieu quien dijo que los jueces deberían administrar la justicia de todos los órdenes sociales. El control y juicio de todas las leyes, incluso las parlamentarias y las constitucionales.
Si los jueces tuvieran un poder independiente, nacido de unas elecciones judiciales endogámicas, el orden público se iría por el sumidero final del orden público y nacería en España la verdadera justicia. El paradigma naciente sería el orden cívico, lo que siempre tuvo que ser, la antesala de la verdadera libertad.
Que el último de los jueces pueda parar con autoridad y criterio cualquier decreto, orden minisrerial, ley parlamentaria o cosnstitucuinal que surquen la posición de lo injusto o delictivo.
Sin separación de poderes, el derecho administrativo es una herramienta del poder, es el comodín del ejecutivo para saborear la tiranía.











