Hipocresía vasca
Patxi Álvarez.- El atentado contra Israel fue promovido por Irán y por las bandas terroristas que este país financia como son Hamás, Hezbolá y Hutíes y países con gobiernos enemigos como Siria, Líbano y Yemen. En el atentado fallecieron brutalmente asesinadas más de 1.200 personas y más de 200 fueron secuestradas y aún hoy permanecen secuestradas 50 personas sin saber si están vivas o muertas.
El objetivo que este ataque pretendía era una respuesta israelí de tal magnitud contra los organizadores, que pondrían a la opinión pública mundial contra el Estado de Israel. El contraataque israelí acabó con el régimen del dictador sirio, las bases de Hezbolá, Hamás y Hutíes han sido destruidas y el programa nuclear de Irán desbaratado.
Desde entonces las manifestaciones antisemitas se han producido constantemente. Este verano los medios de comunicación han hecho suyos los ataques y el Gobierno español en bloque ha tomado el testigo liderando las protestas, tapando así los casos de corrupción que le acosan, y ha sido hasta tal punto tan evidente el apoyo que los terroristas de Hamás han felicitado en varias ocasiones al gobierno por sus acciones. También se han sumado los terroristas de EH Bildu y partidos de extrema izquierda y separatistas. Hasta nuestro lehendakari ha recomendado a las empresas vascas tomar una posición ética en este conflicto. En todo este tiempo no hemos oído ni a los medios de comunicación ni a los manifestantes comentarios sobre los asesinatos, ni sobre los secuestrados que aún siguen desaparecidos.
Según el diario El Correo, del 30/05/25, en un pleno del Ayuntamiento de Getxo, EH Bildu presentó una moción contra la contratación de una empresa de seguridad israelí por parte de la compañía Metro de Bilbao. Le contestó el concejal del PP, Sr. Andrade, textualmente: «Para hablar de genocidio no hay que ir a Israel. Aquí un grupo de asesinos cobardes mataron a casi 1.000 personas, practicaron la eliminación sistemática de todo aquel que no pensara como ellos, hubo una extorsión directa a más de 1.000 empresarios y provocó el exilio de más de 5.000 personas de Getxo y más de 100.000 en todo el País Vasco, en lo que fue una clara limpieza étnica. Primero pidan perdón y condenen todo lo que aquí sucedió cometido por ustedes y luego si quieren hablamos de Israel».
La mayoría de los pijoprogres de la sociedad vasca que apoyan la causa antisemita, votan a los asesinos de ETA y a sus representantes, sin importarles la historia reciente de lo que ocurrió aquí. Estos pijoprogres vascos viven de cine cobrando buenos salarios (muchos de ellos trabajan para la Administración Vasca) y mejores pensiones, llenan los bares de alterne, van al cine y teatro y viajan con frecuencia a países exóticos a reconfortarse con la pobreza ajena porque saben que pronto volverán a su tierra querida donde dispondrán de todo su poderío. Lo mismo ocurre para con los palestinos, porque después de ir a las ‘manifas’ y concentraciones de apoyo, agitar las banderitas y echar un billetito de 10 euros en la colecta para apoyar la causa nos vamos al bar y… otra de gambas.
EH Bildu y el Gobierno de Sánchez con todas sus terminales mediáticas, unos para tapar su corrupción y otros para blanquear su pasado, han vendido el mensaje antisemita que ha sido comprado sin rechistar por este colectivo. Incluso lo ha hecho el PNV con su lendakari al frente para recuperar la ventaja electoral ganada por EH Bildu.
Las encuestas pronostican para las próximas elecciones empates entre el PNV y EH Bildu y el PNV ante el auge de su competidor movilizando a las masas entra en pánico y se sube al carro de las protestas antisemitas, apoya la reducción de la jornada laboral y sigue apoyando al gobierno corrupto de Sánchez. Cuanto mejor sería que el lendakari se dedicase a resolver los problemas reales que tenemos como rematar el TAV que lleva 30 años de retrasos, podría ayudar a las empresas vascas como el BBVA y Talgo a resolver sus problemas políticos, podría resolver el problema de saturación y colapso de nuestro sistema eléctrico… Etc.
Lo que sí puede hacer el PNV para quebrar el auge de su competidor es acusarle de haber asesinado vilmente a casi mil personas, extorsionado con el impuesto revolucionario a muchos empresarios y hacer una limpieza étnica de más de 200.000 vascos, que no comulgaban con sus dictados y fueron amenazados hasta que se marcharon. Esto supondría dar un golpe letal a su enemigo EH Bildu pero no es capaz de hacerlo porque descubriría el haberse aprovechado de las nueces que le proporcionaba ETA y haberse aprovechado estos años con su juego falsario, sería descubrir las cartas que ha jugado estos años, traicionando durante la guerra civil a los aliados en Santoña, traicionando a los vascos con el doble juego de los chicos de la gasolina, traicionando al presidente Rajoy después de apoyarle y traicionando a los vascos encumbrando al presidente más corrupto de la historia que ha tenido este país.
En estos últimos días cuando desde el lendakari y su partido, los terroristas de EH Bildu y hasta el rectorado de la UPV apoyan las sanciones a Israel boicoteando la Vuelta Ciclista a España, la participación en Eurovisión, .…. etc, casi nadie ha sugerido hacerlo contra el museo Guggenheim de Bilbao, ni el próximo que está previsto construir en la reserva de la biosfera en Urdaibai.
Aún recuerdo el genocidio de la población Rohinya en Myanmar, la antigua Birmania, en 2017 que causó miles de muertos y casi un millón de refugiados en Bangladesh. También el genocidio de la tribu Tutsi en Ruanda en 1994 con el asesinato salvaje por el gobierno de más de medio millón de personas. Como no interesaba políticamente tomar posición y agitar a las masas, ocurrieron y si te visto no me acuerdo. Por todo ello recomiendo a estos hipócritas que dejen de mirar a la luna y miren de quien es el dedo que se la está señalando.
*Patxi Álvarez Ochoa es experto en Logística y Transporte Internacional











