Albiol, mucho ruido y pocas nueces: un alcalde incapaz de cumplir lo que promete y cuya palabra es papel mojado
Óscar Bermán.- Xavier García Albiol se ha vendido siempre como el adalid de la “mano dura”, el hombre capaz de garantizar seguridad en Badalona a golpe de promesa electoral. Pero la realidad, una vez más, desmonta su discurso: sus compromisos en materia de seguridad han resultado ser un espejismo, un recurso propagandístico que jamás se ha traducido en soluciones efectivas para la ciudadanía.
Badalona sigue enfrentando los mismos problemas de inseguridad que Albiol decía combatir desde hace más de una década. La policía local sufre falta de efectivos y recursos, las intervenciones en barrios conflictivos se quedan en meros gestos de campaña y el incremento de delitos menores y ocupaciones ilegales contradicen su relato triunfalista. Albiol prometió “tolerancia cero” y lo único que ha entregado es tolerancia plena al fracaso.
A esta ineficacia se suman las sombras de corrupción que ensucian su trayectoria política. El escándalo de los papeles de Pandora lo situó en el centro de una trama de sociedades opacas que nada tienen que ver con la transparencia que pregona. ¿Cómo puede un alcalde que aparece vinculado a estructuras financieras dudosas dar lecciones de honestidad a sus vecinos? Su credibilidad está hipotecada, y cada día que pasa queda más claro que su modelo político se basa en la hipocresía y la manipulación.
El discurso de Albiol, plagado de promesas incumplidas y justificaciones huecas, no resiste el contraste con la realidad de Badalona: barrios olvidados, inseguridad persistente y un alcalde señalado por prácticas que bordean la corrupción. La ciudadanía merece más que propaganda electoral y fotos calculadas. Merece soluciones reales, honestidad y un proyecto que no se tambalee cada vez que se destapan las contradicciones de quien lo lidera.
Albiol ha demostrado ser incapaz de cumplir lo que promete y, lo que es peor, ha demostrado que su palabra es papel mojado. Badalona necesita un alcalde que gobierne para las personas, no para su propio beneficio político.












Toda la falsa derecha, toda, tanto PP y VOX nos dicen lo que queremos escuchar para que participemos en un sistema electoral amañado en el que Indra te marca los resultados digitalmente (a dedo) insertados y que pretenden implantar la Agenda 2030 mientras nos entretienen con su escena teatral. Votar es renovar el contrato a todos los partidos políticos para darles un cheque en blanco para que vivan de lujo a nuestra costa. #YONOVOTO es un sistema corrupto, no pierdo el tiempo.
O sea, no votar, ni a Falange siquiera por dios,…nos pides un voto remoto indirecto al Psoe al no votar, verdad kafkiano?. Las élites culpables. Nosotros no. Je!. Ya vale. Tomemos nuestro destino en nuestras manos ya de una vez.
Sí,porque las “nueces” las recogen otros…