El separatismo es inferior, pero más extremista
Erik Encinas.- Aquella autodenominada revolución de las sonrisas que vendía el separatismo catalán en el año 2017 ha quedado atrás. De hecho, nunca fue de las sonrisas, porque bien sabían que el proyecto secesionista era realmente una gran utopía, y precisamente por ello se ha sostenido en base a un montón de mentiras y cantidades ingentes del erario público que buscan criminalizar a España y mantener un falso relato victimista.
Aún así, miles de catalanes cayeron en la trampa de la élite separatista no siendo conscientes de ello, provocando que Cataluña haya perdido sustancialmente peso en España y la UE con una fuerte inestabilidad política, una creciente inseguridad y el aumento de la hispanofobia a niveles ciertamente preocupantes.
La Diada de este 2025 fue una prueba evidente de que el separatismo ya no aglutina a grandes masas y se encuentra más dividido que nunca, pero cada vez está más radicalizado y con unos sesgos muy hispanófobos que incrementan la violencia política en esta región española. Se arremete contra negocios por usar español y se les multa por ello, partidos políticos que defienden una Cataluña plural y dentro de España son atacados, periodistas que explican lo que no quieren se cuente de la élite separatista son censurados y también asaltados, entre otras muchas cuestiones que ponen de relieve la decadencia y el totalitarismo dentro de la sociedad catalana.
Cataluña es España, y eso es incuestionable, pero España se juega en estos momentos su supervivencia, en un contexto sociopolítico y económico muy grave y con un tenso panorama internacional.
Por lo tanto, también lo que ocurra en la comunidad catalana afectará al presente y futuro, teniendo unas grandes implicaciones en la hoja de ruta española, ya que no olvidemos tampoco que en este instante las minorías separatistas están gobernando España, gracias a un Gobierno de Pedro Sánchez muy debilitado y rendido a muchos intereses. Además, Sánchez ha trasladado los conflictos catalán y vasco a toda España elevando el guerra civilismo y el sectarismo.











