Moncloa puso un vehículo medicalizado de Presidencia al servicio de la cuñada japonesa de Sánchez para sus revisiones ginecológicas
Kaori Matsumoto, la mujer del músico David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, utilizó en al menos dos ocasiones una ambulancia medicalizada del Palacio de la Moncloa para trasladarse a revisiones ginecológicas durante su embarazo, según cuenta El Debate en exclusiva.
De acuerdo a la misma fuente, estos desplazamientos se produjeron mientras el matrimonio residía en el complejo presidencial al mismo tiempo que David Sánchez simulaba que lo hacía en Portugal para beneficiarse del régimen fiscal del país vecino y pagar menos impuestos. Este episodio de la estancia del músico en el complejo presidencial forma parte del libro La Sagrada Familia de Alejandro Entrambasaguas.
El citado medio ha tenido acceso a los detalles de la orden interna para el uso de este coche especial, que se utilizó en dos ocasiones. El vehículo que se empleó fue una Mercedes Vito, de apariencia similar a una furgoneta convencional y sin logotipos, pero cuyo interior estaba completamente adaptado como ambulancia. La cuñada de Sánchez viajaba en su interior junto a personal sanitario y equipamiento médico básico preparado para una emergencia. La ruta era organizada previamente entre el equipo de seguridad de Moncloa y el coche era conducido por agentes de la Guardia Civil. El objetivo era doble. Por un lado, garantizar la privacidad de Matsumoto, que carecía de derecho a escolta oficial, y evitar que la prensa, pendiente siempre de los movimientos del presidente, detectara la presencia prolongada de nuevos inquilinos en el complejo presidencial.
Las salidas se realizaban por accesos laterales del recinto y bajo un estricto protocolo de discreción. La utilización de un recurso reservado a la máxima autoridad del Estado para trasladar a la esposa del hermano del presidente constituye un privilegio inédito, ya que nunca antes un familiar sin vínculo directo con la Presidencia había tenido acceso a un dispositivo de seguridad y sanitario de esta naturaleza. Juristas consultados por este periódico sostienen que este uso de vehículos del Estado para fines estrictamente privados podría ser constitutivo de un delito de malversación de caudales públicos. Estas ambulancias camufladas forman parte del dispositivo de seguridad que acompaña al presidente en todos sus desplazamientos oficiales y no tienen cobertura legal para atender a familiares sin responsabilidad pública.
La situación resulta aún más controvertida si se tiene en cuenta que, en paralelo, David Sánchez, mientras vivía oculto en la residencia del presidente, era residente fiscal en Portugal. Cuando el músico declaró ante la magistrada Beatriz Biedma, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, afirmó que vivía en Elvas y por ese motivo tributaba en el país vecino. Para dar apariencia de veracidad a su mudanza, adquirió un palacete en ruinas en esa localidad lusa, que abonó al contado mediante dos cheques bancarios. Sin embargo, mientras alegaba residir allí, en realidad permanecía en Moncloa a pocos metros del edificio donde cada semana se celebran los Consejos de Ministros.
La revelación de que pasó medio año en Moncloa mientras declaraba vivir en Portugal constituye una prueba clave que podría derivar en un nuevo delito de fraude a Hacienda y a la Seguridad Social. La normativa establece que para que un cambio de residencia tributaria sea lega es necesario pasar la mayor parte del año en el nuevo país, algo que en este caso no se produjo.
Este episodio se suma al historial de irregularidades que ha acompañado a David Sánchez a lo largo de los últimos meses. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil acreditó que la plaza que ocupó durante años en la Diputación de Badajoz fue fabricada a medida hasta el punto de que conocía con antelación que iba a ser el adjudicatario antes incluso de celebrarse las pruebas. Aunque finalmente renunció al puesto, hoy sigue investigado judicialmente y se encuentra a las puertas de un juicio por corrupción que podría acarrear consecuencias penales.
Todos estos hechos forman parte de una de las grandes exclusivas recogidas en el libro La Sagrada Familia, de Alejandro Entrambasaguas. La obra, de 500 páginas, cuenta con un arsenal de documentos inéditos que levantan las alfombras del poder y muestra cómo lo público se ha puesto sistemáticamente al servicio de lo privado en beneficio del círculo más íntimo de Pedro Sánchez. Con un prólogo del columnista Alfonso Ussía, expone cómo la familia del presidente ha prosperado a la sombra del poder y revela la arquitectura de privilegios que sostiene al sanchismo.
El Debate












Esta FAMIGLIA no decepciona!!! La que faltaba!!!! Tal como estan las cosas, lo mas razonable sería poner barrotes en todas las ventanas de la Moncloa, habilitar cuatro pequeñas habitaciones aisladas con un catre y un retrete y sustituir a los guardias civiles por funcionarios de prisiones. Parecen una serie de Netflix. Hay de todo, proxenetas, capos de la droga, chulos de discoteca, aviones Falcon, fraudes, evasion de impuestos, delitos fiscales de todos los tipos, malversacion de dinero público, ambulancias secretas, declaraciones públicas y lacrimosas de amor, músicos fracasados, lios con la universidad, espionaje internacional, juicios jueces y juzgados… Pues eso,… Leer más »
Ojalá que que Netflix tampoco nos decepcione y la veamos.
Hay que restituir la cordura. Con cuerda o guillotina, como SEA
Con todo lo que hizo hace y ara, este sinvergüenza gerente de prostíbulos, Sánchez, no es suficiente aun para romperle la cara a hostias y enviarlo a la carcel?
Cuando corten esa serie hecha por sociatas sobre “cuéntame cómo pasó” (que ya está bien de retorcer la Historia), hay que poner los “7 años en la Moncloaca de Pedrito el intruso”. Será larga.