¿Por qué muchos países árabes no buscan “parecerse a Israel” en vez de querer destruirlo?
La diferencia entre la prosperidad de Israel y los desafíos económicos de muchos países árabes ha sido motivo de debate durante décadas. Aunque ambos comparten proximidad geográfica y recursos humanos valiosos, sus trayectorias económicas y sociales han sido muy distintas. Donde Israel crea riquezas, muchos países árabes crean pobreza; donde Israel crea progreso tecnológico y desarrollo científico, muchos países árabes han promovido un terreno estéril para la ciencia; donde Israel crea justicia social y una próspera clase media, muchos países árabes sufren situaciones lacerantes de injusticia y desigualdad sociales; mientras Israel se ha convertido en una nación moderna y abierta al mundo, muchos países árabes se mantienen encerrados en sí mismos; mientras Israel se ha dotado de estructuras democráticas, muchos países árabes están siendo gobernados por autócratas corruptos, mientras Israel progresa, muchos países árabes retroceden; mientras Israel invierte en educación y cuenta con las mejores universidades de Oriente Medio, muchos países árabes cierran las puertas al conocimiento a la mitad de su población.
Israel fue fundado en 1948 con un proyecto estatal moderno y orientado al desarrollo. Desde el inicio, se establecieron instituciones sólidas, un sistema legal eficiente y políticas económicas planificadas para atraer inversión y talento. En cambio, muchos países árabes heredaron sistemas coloniales, monarquías o gobiernos autoritarios que priorizaron el control político sobre la construcción institucional.
Innovación y educación
Israel ha invertido consistentemente en educación, ciencia y tecnología, convirtiéndose en líder en innovación, agricultura avanzada y startups tecnológicas. Mientras tanto, en varios países árabes, la educación superior y la investigación han sido subfinanciadas o politizadas, limitando el desarrollo de sectores competitivos.
Economía diversificada vs. dependiente
Israel diversificó su economía, fomentando la industria, la tecnología y los servicios. Muchos países árabes dependen en gran medida del petróleo o recursos naturales, lo que genera vulnerabilidad ante fluctuaciones de precios y limita la creación de empleos sostenibles.
Gobernanza y estabilidad
La transparencia, el respeto a la ley y la capacidad institucional en Israel han favorecido la inversión y la confianza internacional. En contraste, corrupción, conflictos internos y falta de rendición de cuentas han frenado el crecimiento en varias naciones árabes.
Sociedad y participación ciudadana
La sociedad israelí, aunque diversa, ha fomentado la participación ciudadana, el emprendimiento y la competitividad. En algunos países árabes, la falta de libertades civiles y la represión política han limitado la iniciativa individual y la innovación social.
La prosperidad de Israel frente a los desafíos de muchos países árabes no se debe a factores raciales o religiosos, sino a decisiones históricas, políticas y económicas. Instituciones fuertes, inversión en educación, diversificación económica y buen gobierno son los pilares que han permitido que Israel prospere, mientras que la dependencia de recursos, conflictos internos y falta de institucionalidad han frenado a muchos países árabes.












Y de que prosperidad hablamos, de la de los inyectados ? Es de verdad su tecnologia y ciencia tan prospera ?
En cualquier pais arabe tu opinion no tendria mas importancia que la de una cabra.