Pedro Sánchez, eres más tonto que un perro
Fraguas.- Me apetecía empezar así el artículo. La expresión es muy común en mi pueblo y aún sigo sin comprender el baremo comparativo del intelecto del can con el de cualquiera. Algunos ofenden al perro. Sánchez sobre todo.
El hecho natural en el que debería apoyarse la política española debe de tener orden de alejamiento de nuestros políticos.
La sinrazón es el itinerario improvisado de una singladura vacía de sentido. El gobierno español es atípico, vehementemente beligerante y opuesto radicalmente a todo aquello que el socialismo español cuidó y predicó.
El tercio conformista de la sociedad es el único colchón que le queda al dictador; y le queda porque la rigidez doctrinal de ese tercio es de hierro. No por mérito del Presidente, sino por la estulticia de una parte de la sociedad que sin criterio juzga y da fuel a maquinarias antinacionales para bien del partido. Así cuece el cazo en España y el cocinero, el mal cocinero, es Sánchez.
Es muy común, cuando la sociedad está muy polarizada, cuando las calles no pueden retener los conatos de violencia y la corrupción es la bandera de los gobernantes; repito, es muy cotidiano oír la frase de que “España es un Estado fallido”: nada más desacertado. El Estado protege muy bien a la sociedad política, Sánchez y su señora viven muy bien, y su hermano, y sus secretarios, y koldo, y sus ministros, Ábalos y Puente; y la oposición que mima, Susana, Lady Susana, y los satélites Montero e iglesias; y Zapatero y sus millones. Todos viven bien. Eso es Estado. Los cuerpos de seguridad no tienen conflicto, obedecen y cobran. Como ellos, todo el funcionariado, no funcionan las instituciones; pero no les falta el sueldo. Todos ellos son Estado.
El cuerpo Judicial sumiso al poder. Jamás pidieron independencia, sueldos excelentes y crédito social. Éstos también son Estado ¿Les veía algún problema?
Una parte importante de la sociedad por ser mayor de cincuenta y pico cobra un mínimo vital; es una parte de la sociedad civil que, con ese pequeño gesto, queda integrada en el Estado.
La gente activista de los grandes partidos Pp y PSOE inmersos en el juego del bipartidismo reciben subvenciones multimillonarias, abandonan a la sociedad civil y quedan integrados en el Estado.
Lo mismo para los grandes sindicatos. Cada sindicalista integrado en el Estado, refuerza al Estado.
Y los caudillos del pueblo con traje de cuarto poder, garantes de la voz y de la vigilia del pueblo, se rinden y se venden haciendo de su obligada rebeldía tela barata con la que tejer complacencia, pleitesía y servidumbre al gobierno. Es la prensa quien en vez de fortalecer al hombre, favorece a la bestia. Los grandes medios hacen grande al Estado.
¿De verdad alguien piensa que España es un Estado fallido?
El Estado funciona de maravilla y aquellos que viven de él, lo saben muy bien.
Es la Nación la que realmente es fallida.
El Estado hace lo que debe hacer un Estado. Rivalizar contra el ciudadano, contra la población civil, su cometido es el enfrentamiento con la Nación (los ciudadanos).
Cuando la gente que soporta la carga fiscal de España, tolera, soporta, concede, aguanta, calla, agacha y se esconde; entonces el Estado se hace fuerte, nada le para y oprime hasta donde le dejan; por eso es Sánchez lo que es. No por su mérito, no por su acción, no por su encanto. Sólo por que la Nación española es fallida.
Ahora a buscar esperanzas en grandes partidos que fomentan el mismo Estado perverso que encumbró al galgo de Paiporta. A buscarla en los troneros de la Sentina de Nínive, estos son Pp y Vox, la mejor fuerza de Sánchez.
Sánchez es maravilloso. A todas luces es alguien que jamás debería ser presidente; pero lo es.
No hace falta decir quien es, todos conocemos el triste paradigma familiar y amistoso que rodea su figura.
Se permite absolver a la ETA. Se permite aprobar las acciones de un grupo terrorista como Hammas. A favor de la causa Nazi-palestina. Declara acciones genocidas, para el exterminio de Israel, reprimidas por falta de armas nucleares o portaaviones.
Llora por Juana Rivas y se calla adrede ante la niña de Alcalá de Henares.
Indulta después de criticar el indulto y prometer no indultar; cambia de opinión para no redundar en el engaño, duerme a pierna suelta después de asociarse a Pablo Iglesias; se recorre España en el carro de los chorizos y dice que él no y su mujer tampoco; pero se queda con una patente de la universidad. Falsea su master y hace catedrática a la de las toallas. Le da curro al hermano, se empadrona en Portugal, no paga al fisco y se va a vivir a Moncloa donde lo mantenemos entre todos; a él y a su mujer. Le suelta un millón de pavos a la empresa de papá. Promete vivienda en La Palma, se caga en Valencia y se mea en León; pero fuera, no vaya a ser que con la micción apagase lo combustido.
Y España calla. Este tío merece ser Rey; pero de Europa. Los tiene mas grande que el caballo de Espartero.
Y qué va a pasar ahora. Hay dos opciones, que yo vea:
El daño que está haciendo al PSOE es tan grande que ya ensalza a VOX y a PP a la estratosfera; esto debería poner en pie al partido y obligarlo a adelantar elecciones antes de que los números caigan por debajo de límites históricos, que recordamos estaban muy bajos en el PSOE. En el partido no hay patata; viendo la mata del gobierno, es imposible que haya patata.
Así que lo del adelanto electoral, me es muy remoto a la imaginación. Quizás por presión internacional por EEUU y por Israel pudiera cocer otro caldo; pero en esas tiene más problemas Zapatero que él.
Y la otra opción es que saque la bala de la desesperación y enseñe su pelo real. Lo tiene más fácil que nadie. Sánchez dice que se acabaron la elecciones, saca a sus perros sindicatos a la calle y doblega del todo a jueces estratégicos de aquella manera, la que sólo conocen los socialistas; y nadie en España dirá nada.
No hay en España tercio laocrático, intelectuales capaces de guiar a la sociedad civil; diminuta en la sociedad actual. El silencio coronaria a Sánchez Bahamonde de por vida. Y por fin, lejos de medias tintas, disfrutaremos del vivir bolivariano que nos ha negado el fascismo.
Sánchez es tonto, sí. Más tonto que un perro; pero cuidado porque siempre se dijo que “un tonto jode a un pueblo”. Y este artículo me ofrece pie para hablar de costuras sueltas que se quedan en el remiendo y hoy ha sido en la prensa.
Prometo, amado lector, escribir un artículo dedicado a la prensa. Después de todo hay aún prensa de verdad. Ejemplos como esta casa o noticieros de radio viva, aunque sea en YouTube, como ‘Castillón Confidencial’, de Albert Castillón; nos revelan claridad informativa y esperanza.
Buena parte de este artículo procede de esta fuente. Soy confidencial y por lo tanto, un español informado y presto para moverse en ese tercio dormido. Y tampoco sería mala idea que de las hordas de luz de ‘Castillón Confidencial’ surgiera el cuerpo primero del tercio laocrático activo que encienda la chispa que prenda el fuego que queme la corona del posible futuro rey bolivariano.












Cada artículo de este señor me lleva a reflexionar profundamente.
No hay mucho que reflexionar, Margot. Tiene toda la razón.