Ortopedia en el hogar: una magnífica inversión en seguridad y autonomía
Lo mínimo que esperamos de nuestro hogar es sentirnos cómodos en él, algo que puede volverse complicado cuando se tiene movilidad reducida. Independientemente de cuál sea el motivo (enfermedad, edad o alguna lesión), este problema puede convertir nuestra casa en lugar peligroso y lleno de obstáculos. Afortunadamente, existe la posibilidad de transformar esos espacios contando con el asesoramiento de una ortopedia en Málaga que te proporcione el equipamiento que pueda hacer de tu hogar un espacio acogedor y seguro.
Al fin y al cabo, adaptar tu vivienda es indudablemente una excelente inversión cuyos beneficios van mucho más allá de la comodidad, pues transformarás sus estancias de modo que te ofrezcan calidad de vida, comodidad y seguridad para vivir con independencia.
¿Qué elementos puede aportar la ortopedia para hacer de mi hogar un espacio seguro?
Aunque depende de las necesidades específicas de la persona, estos son los elementos más habituales que la ortopedia nos proporciona para lograr nuestro objetivo:
Dormitorio
- Camas antiescaras. Tienen colchones que tienen una tecnología de celdas de aire o materiales especiales que se encargan de distribuir la presión del cuerpo de forma uniforme. Son cruciales para prevenir escaras o úlceras en personas inmovilizadas o cuya movilidad es muy reducida.
- Camas articuladas. Permiten la elevación de la parte del cabecero o de los pies de la cama, facilitando de ese modo el descanso o la incorporación de la persona. Además, son de gran ayuda a la hora de aliviar la presión o prevenir problemas circulatorios.
Baño
El baño es sin duda uno de los puntos fuertes, pues es el espacio de la casa en el que más probabilidad de accidentes hay. Basta con pensar en situaciones como suelos mojados o falta de puntos de apoyo para darse cuenta de lo que los accidentes en esta habitación de la casa pueden ocasionar en una persona con problemas de equilibrio. Por ello, se recomiendan:
- Elevadores de inodoro. Elevar el inodoro hace que levantarse y sentarse sea más sencillo. Esta facilidad es muy útil, por ejemplo, para que las personas que tienen problemas de rodilla o de cadera eviten agacharse mucho.
- Asientos de bañera o ducha. Existen modelos tanto fijos como plegables y se adaptan a cualquier espacio. Su principal función es la de permitir que la persona se siente mientras se asea, aminorando así el riesgo de caídas.
- Barras de apoyo. Son muy útiles para tener una mayor independencia, convirtiéndose en un excelente punto de apoyo para levantarse y sentarse, evitando caídas. Se instalan en varios puntos del baño: cerca del lavabo, ducha o bañera y al lado del retrete.
- Alfombras antideslizantes. Es el accesorio más económico, pero también el más importante para evitar resbalones en el suelo mojado, tanto dentro como fuera de la bañera o ducha.
Otros espacios
- Rampas portátiles. Ideales a la hora de superar desniveles pequeños, como los de la entrada de la casa o el umbral de una puerta. Una persona con andador o silla de ruedas puede desplazarse fácilmente gracias a este tipo de rampas.
- Sillas de ruedas. Sean eléctricas o manuales, suponen una magnífica herramienta de movilidad para quienes no pueden caminar.
- Bastones y andadores. Son elementos de apoyo extra excelentes que proporcionan a la persona estabilidad y una mayor libertad a la hora de moverse tanto por la casa como en el exterior. Los andadores se adaptan a cualquier usuario y hay diferentes variedades; por ejemplo, con frenos, plegables o con ruedas.
Con todo, los elementos anteriores contribuyen en gran medida a transformar tu hogar en un espacio cómodo y seguro, garantizando autonomía y calidad de vida. Además, es fundamental contar con el asesoramiento de un especialista en ortopedia que se asegure de proporcionarte una solución personalizada para tu caso en particular.












