Los errores económicos del marxismo
El marxismo, formulado por Karl Marx y Friedrich Engels en el siglo XIX, ha sido una de las doctrinas socioeconómicas más influyentes de la historia moderna. Su crítica al capitalismo inspiró movimientos políticos, revoluciones y modelos de Estado en diversas partes del mundo. Sin embargo, cuando sus postulados económicos se han intentado aplicar de manera práctica, han surgido contradicciones y errores que merecen ser examinados.
1. La teoría del valor-trabajo
Marx adoptó y radicalizó la teoría del valor-trabajo de David Ricardo, sosteniendo que el valor de una mercancía depende exclusivamente del trabajo socialmente necesario para producirla.
Error: La teoría ignora factores fundamentales como la utilidad subjetiva, la escasez y la innovación tecnológica. La economía moderna, desde la revolución marginalista de finales del siglo XIX (Menger, Jevons, Walras), demostró que los precios no se determinan únicamente por el trabajo, sino por la interacción entre oferta y demanda, preferencias de los consumidores y productividad del capital.
2. La plusvalía y la explotación
Para Marx, el beneficio capitalista proviene de la explotación del trabajador: el empresario paga un salario menor al valor generado por el obrero y se apropia de la diferencia, la llamada “plusvalía”.
Error: Esta interpretación reduce la función empresarial a un simple acto de apropiación. En realidad, la ganancia empresarial retribuye el riesgo asumido, la inversión en capital, la innovación y la organización productiva. Si el beneficio fuera únicamente un robo al trabajador, sería difícil explicar por qué en el capitalismo los salarios reales han tendido a aumentar con el tiempo, en lugar de reducirse al mínimo de subsistencia que Marx preveía.
3. El desprecio al mercado
El marxismo considera el mercado como un mecanismo caótico e injusto, incapaz de asignar recursos de manera eficiente. Su alternativa fue la planificación centralizada.
Error: La experiencia histórica demostró que los sistemas planificados generan escasez, ineficiencia y corrupción. Como advirtió Ludwig von Mises en su famoso debate sobre el cálculo económico socialista (1920), sin precios libres no hay manera de evaluar costos de oportunidad ni asignar recursos de forma racional. La Unión Soviética, por ejemplo, acumuló desajustes crónicos entre oferta y demanda que derivaron en colapsos económicos.
4. La predicción del colapso capitalista
Marx pronosticó que el capitalismo entraría en crisis terminal debido a la caída tendencial de la tasa de ganancia y a la proletarización creciente de la sociedad.
Error: Aunque el capitalismo atraviesa crisis periódicas, ha mostrado una capacidad notable de adaptación. Nuevos sectores económicos (servicios, tecnología, economía digital) han generado empleos y riqueza que Marx no pudo prever. Además, lejos de polarizarse exclusivamente en burguesía y proletariado, las sociedades capitalistas han desarrollado clases medias amplias y complejas.
5. La utopía de la desaparición del Estado y del dinero
El marxismo proyecta que en la fase comunista final, el Estado y el dinero desaparecerían porque no habría conflictos de intereses ni necesidad de coerción.
Error: Este ideal ignora las dinámicas reales de poder, incentivos y diferencias individuales. En los intentos históricos de alcanzar el comunismo, lejos de desvanecerse, el Estado se fortaleció en formas autoritarias y burocráticas, como ocurrió en la URSS, China maoísta o Corea del Norte.
6. Incentivos y naturaleza humana
El marxismo presupone que, sin propiedad privada de los medios de producción, los individuos cooperarán en beneficio colectivo.
Error: La experiencia ha mostrado que, al eliminar los incentivos individuales, la productividad se resiente. La motivación humana no se reduce al altruismo; también depende del interés personal, el reconocimiento y la competencia. Los sistemas socialistas a menudo sufrieron de baja productividad, absentismo laboral y falta de innovación.
El marxismo, como crítica al capitalismo, puso sobre la mesa problemas reales: desigualdad, explotación laboral en la industrialización del siglo XIX, concentración de riqueza y alienación. Sin embargo, sus propuestas económicas se basan en errores conceptuales que, llevados a la práctica, derivaron en ineficiencia, represión y crisis estructurales.
El estudio de estos errores no implica negar la importancia histórica del marxismo, sino comprender por qué las economías modernas han optado por sistemas mixtos que combinan mercado, Estado y derechos sociales, en lugar de abrazar modelos de planificación total.












El error fundamental del marxismo es intentar imponer la igualdad, cosa que es imposible..ya que precisamente nuestra mayor cualidad como seres humanos es que cada uno de nosotros, somos irrepetibles, únicos. Ni mejores, ni peores que los demás. Simplemente, no iguales. Esto es perfectamente demostrable, A nivel individual, en el tema económico, , hay quien es ahorrador y quien no lo es, quien es capaz de arriergarse y quien no, quien es decidido y quien es apocado, lo que causará una lógica desigualdad en este ámbito. Y así se podría seguir con más ejemplos, como pasa con esta propensión a… Leer más »
También hay quien no ha trabajjado en su vida y su patrimonio viene de familia o chiringuitos financiados con dinero público (Abascal) mientras otros se desloman y no les da para un alquiler. Para Marx es injusto. Perp lo que es injusto es subirle los impuestos (herencia etc) a Abascal para que el de abajo pueda comer