El 83% de las redes eléctricas en España está colapsado y bloquea inversiones millonarias

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen.
Las grandes eléctricas han puesto cifras al colapso del sistema. El 83,4% de las redes de media y baja tensión en España están completamente saturadas, según los datos publicados por primera vez por Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP, a instancias del Gobierno y de la CNMC. El resultado evidencia una crisis sin precedentes que amenaza cientos de proyectos estratégicos en todo el país.
La patronal Aelec, que agrupa a las principales compañías, ha recabado la información y advierte de que «un porcentaje significativo de nudos ya está saturado, lo que impide conectar nueva demanda». Hasta ahora, las distribuidoras no tenían la obligación de difundir esta información, lo que mantenía en la opacidad el verdadero alcance de la situación y dificultaba que empresas, Gobierno y regulador conocieran la magnitud del problema.
Hace meses, Aelec ya había alertado de que la mitad de las solicitudes de acceso a la red eran rechazadas por falta de capacidad. El bloqueo afecta a centros de datos —que concentran la mayor parte de las peticiones—, pero también a la gran industria, a los puertos y al sector inmobiliario. Según la patronal, el cuello de botella pone en riesgo proyectos que suman hasta 60.000 millones de euros en inversión potencial, y algunos promotores han comenzado a amenazar con trasladar sus proyectos a otros países.
Las redes eléctricas se han convertido en un quebradero de cabeza para Moncloa y las comunidades autónomas. El Ministerio de Transición Ecológica pidió a la CNMC que mejorase la retribución a las empresas distribuidoras para incentivar la inversión en la infraestructura. El organismo regulador propuso en julio elevar la tasa del 5,58% al 6,46% para 2026-2031, lejos del 7,5% que reclama el sector y por debajo incluso de lo sugerido por el propio ministerio.
El plazo de alegaciones cerró en agosto y, aunque se prevé un ligero ajuste al alza, no se espera que alcance el 7%. Mientras tanto, las eléctricas han redoblado su presión en todos los frentes para lograr una mejora significativa de la retribución.
En paralelo, Pedro Sánchez volvió ayer a presentarse como adalid de la «transición ecológica» en un foro del Icex, instando a empresas como Iberdrola, Acciona o Moeve a empujar un Pacto de Estado frente a la llamada emergencia climática. Pero mientras el presidente presume de modelo verde, la realidad es que miles de empresas y proyectos llevan meses atascados a la espera de poder conectarse a un sistema eléctrico colapsado.
Solo en 2024, según Aelec, fueron rechazados 33.159 megavatios de un total de 67.154 solicitados, es decir, casi la mitad de las peticiones de acceso. La patronal insiste en que es imprescindible una regulación coherente y una retribución adecuada que atraiga inversión y permita ampliar la capacidad de las redes. Las propuestas actuales de la CNMC, sin embargo, «no van en esa dirección».












Tanto Organismo, tanta Política transicionera y anticlima, tanto molinillo “parao”, tanto “huerto solar” (somos los primeros, no, Pedrito) y ninguno sirve para nada. Tanto inútil ganapán deberían estar en el basurero de la Historia.