Un histórico Día de Extremadura en Don Benito
Fue histórica la tarde del Día de Extremadura en Don Benito desde el principio. Después de catorce años, el coso pacense volvió a colgar el cartel de ‘No hay billetes’ para lo que acabó siendo un acontecimiento. Tres horas y media de festejo, llenas de contenido y buen toreo que saldaron con la salida en hombros de Diego Ventura, Antonio Ferrera, Morante de la Puebla y Emilio de Justo. El rejoneador puso en pie a la plaza con dos faenas en las que cortó tres orejas y un rabo. Ferrera estuvo capaz y entregado ante la afición pacense, cortando también tres orejas de su lote – que debieron ser cuatro de no se por la negativa del presidente a conceder la segunda oreja en el sexto -. Morante realizó una gran obra ante el penúltimo, paseando las dos orejas. Emilio anduvo torero y dispuesto durante toda la tarde en Don Benito, desorejando a su primer oponente y cortando otra oreja de peso al octavo. Sin duda, la de hoy será una tarde que pasará a la historia del Día de Extremadura y de Don Benito.
Tuvo movilidad a su salida el primero de la tarde, un toro gacho de pitones que se vino a menos después de perder las manos durante el tercio de banderillas. Diego Ventura lo toreó de costado a su salida y, posteriormente, fue poco a poco elaborando una faena que tuvo siempre mucha conexión con los tendidos. Destacó a lomos de ‘Quirico’, clavando banderillas en las que se dejó llegar mucho al de Los Espartales. El fallo con el rejón de muerte dejó todo en un trofeo.
El segundo de la tarde fue un toro cornidelantero de Virgen María con el que Antonio Ferrera consiguió realizar una gran faena. El diestro construyó un trasteo sobre ambas manos que tuvo siempre conexión con los tendidos, con un buen toreo y siempre ese punto de imaginación que atesora Antonio Ferrera. Una gran actuación rubricada con una buena estocada. Dos orejas.
Salió abanto al ruedo el tercero de la tarde, un toro con el que Morante no pudo lucirse con el capote. Se puso complicado durante la lidia, embistiendo a arreones y sin clase. Lo pasó por la muleta el torero sevillano, pero las nulas opciones del animal hicieron que abreviara. Se puso difícil para entrar a matar, embistiendo al cuerpo de Morante con genio. Lo mató con el descabello. Silencio.
Tuvo el cuarto de la tarde aquella humillación y nobleza que le faltó al anterior. Emilio de Justo lo aprovechó para cuajar al toro con un toreo al natural sublime. Comenzó la faena con unos doblones por bajo, encelando a un animal que fue algo abanto a su salida. Se puso sobre la mano izquierda y puso al público en pie con unas tandas al natural en las que estuvo firme, asentado, vertical y reunido. Le formó un lío al de Virgen María por el pitón izquierdo. Rugió la plaza. Muy inspirado fue el final, rematando con unos doblones por abajo. La estocada fue fulminante. Dos orejas rotundas.
Diego Ventura salió arrebatado ante el quinto, un toro que tuvo clase pero con sus matices. No le importó al rejoneador de La Puebla del Río, que fue construyendo una importante faena que puso en varias ocasiones al público en pie. Sacó a relucir todas sus capacidades y su gran clase a caballo, dejando emocionantes quiebros y clavando banderillas con mucho ajuste. El final sin la grupa fue el culmen a una labor que hizo enloquecer a los tendidos del coso pacense. Tras el rejón de muerte, paseó las dos orejas y el rabo.
Recibió Antonio Ferrera al sexto con unos lances con el capote. Pese a sus dificultades físicas por la cornada sufrida en Bayona, dejó una muestra de compromiso y valor banderilleando con exposición y emoción al toro de Virgen María. Un tercio de banderillas que fue el preludio a una grandísima faena, comenzada con una rodilla en tierra al hilo de las tablas, sacando al toro a los medios. Toreo en redondo sobre la mano derecha. Más abandonado el toreo al natural. Una faena que puso boca abajo a Don Benito por su emoción. Rubricó su labor con su pelicular forma de ejecutar la suerte, viniendo al toro desde largo. Tardó en caer el animal, lo que no impidió que el público pidiera de manera unánime las dos orejas. Incomprensiblemente, el presidente solo concedió un trofeo. Dio dos vueltas al ruedo.
Tremendamente torero fue el recibo capotero de Morante al séptimo, con verónicas en un palmo de terreno y chicuelinas. Con la montera calada, comenzó sentado en el estribo la faena al toro de Virgen María. La inició de manera soberbia, todo en una baldosa. Citando de perfil y al natural, dejó muletazos que llegaron mucho a los tendidos, enganchando al animal adelante y enroscándoselo siempre con mucha reunión. El toreo sobre la mano derecha fue en redondo y muy exigente. Una labor medida y con sentido. La estocada fue fulminante. Cortó las dos orejas que le abrieron la Puerta Grande, dando una sentida vuelta al ruedo.
El último toro de la tarde había apuntado buenas maneras en el capote de Emilio de Justo. Sin embargo, dos volantines en el tercio de varas y en el quite del extremeño mermaron su condición durante el resto de la lidia. Aún así, Emilio de Justo volvió a mostrar el gran estado de forma en el que se encuentra su toreo al sacar faena a un toro que, pese a su nobleza, le costaba tirar hacia adelante. Poco a poco, el de Torrejoncillo fue haciendo una faena que fue a más, rubricada con la estocada. Paseó otra oreja.
Ficha del Festejo:
Hierro de Los Espartales – Hierro de la ganadería de Virgen María – Plaza de toros de Don Benito, Badajoz – Corrida de toros extraordinaria del Día de Extremadura. Lleno de ‘No hay billetes’. Toros de Los Espartales para rejones (1º y 5º) y de Virgen María para los toreros a pie (2º, 3º, 4º, 6º, 7º y 8º), desiguales de presentación y de buen juego en líneas generales, con nobleza y clase en su conjunto, a excepción del tercero, que fue peligroso y deslucido.
• DIEGO VENTURA, oreja y dos orejas y rabo
• ANTONIO FERRERA, dos orejas y oreja con fuerte petición de la segunda y dos vueltas al ruedo
• MORANTE DE LA PUEBLA, silencio y dos orejas
• EMILIO DE JUSTO, dos orejas y oreja
Incidencias: La corrida de toros comenzó con diez minutos de retraso para que el público terminara de llegar a sus localidades. Al finalizar el paseíllo, sonaron los acordes del himno de Extremadura.











