La caza constante: la persecución arbitral al Real Madrid
En los últimos años, el Real Madrid ha tenido que lidiar no solo con rivales en el campo, sino con un enemigo invisible que actúa desde fuera del césped: decisiones arbitrales controvertidas que parecen diseñadas para limitar al club blanco. Aunque el fútbol siempre tendrá polémicas, la frecuencia y la consistencia de estos errores han generado la sensación de que el Madrid es víctima de un trato desigual sistemático.
No son casos aislados. Penales dudosos en contra, goles anulados sin claridad y tarjetas disciplinarias discutibles han pesado en partidos decisivos. La acumulación de estos errores sugiere más que casualidad: existe una tendencia preocupante a perjudicar a uno de los clubes más laureados del fútbol español. Mientras que otras incidencias similares parecen ser ignoradas cuando afectan a rivales directos, el Madrid se ve constantemente señalado.
Cuando los jugadores sienten que las reglas no se aplican de manera equitativa, el rendimiento en el campo se resiente. La presión arbitral no solo altera partidos individuales, sino que genera un desgaste psicológico que puede afectar la consistencia a lo largo de la temporada. No se trata solo de goles o puntos perdidos, sino de un entorno hostil que desafía la integridad competitiva del equipo.
Los aficionados y analistas coinciden: hay una percepción de que determinados equipos reciben un trato más favorable en situaciones similares. Mientras algunos clubes se benefician de interpretaciones ambiguas, el Madrid parece cargado con decisiones que le colocan en desventaja constante. Esta desigualdad, aunque difícil de demostrar con estadísticas, es notoria por su repetición y por el momento en que ocurren.
El Real Madrid, con su legado histórico, merece ser evaluado por su fútbol y no por el peso de decisiones arbitrales polémicas. La constante sensación de persecución empaña la imagen de justicia en la competición y genera debates interminables sobre la imparcialidad en LaLiga y en competiciones internacionales.
El Real Madrid ha demostrado resiliencia frente a adversidades deportivas, pero también frente a lo que muchos consideran un patrón de decisiones arbitrales desfavorables. La justicia en el fútbol no debería depender de favoritismos o errores reiterados. Si se busca la competitividad real y el respeto hacia la historia de los grandes clubes, es hora de cuestionar y corregir este trato desigual que ha marcado demasiados capítulos del fútbol español.











