La vivienda en España sube más del doble que en la UE y no hay freno a la vista
La crisis de la vivienda en España sigue sin dar tregua. Según los últimos datos de Eurostat, nuestro país se ha convertido en la cuarta economía de la Unión Europea donde más aumentaron los precios de los inmuebles en el primer trimestre de 2025. La subida fue del 12,3%, más del doble que la media comunitaria, que se situó en el 5,7%.
Sólo Portugal (16,3%), Bulgaria (15,1%) y Croacia (13,1%) superan a España en esta escalada. Los expertos señalan dos factores principales detrás del encarecimiento: el auge de la vivienda vacacional, que expulsa al mercado residencial muchas viviendas en zonas tensionadas, y el fuerte incremento de la demanda ligada a la inmigración y al crecimiento poblacional.
Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, considera en declaraciones a El Mundo que en ciudades como Madrid o Barcelona deberían aplicarse restricciones en la compraventa de vivienda vacacional e incluso limitar la compra a extranjeros no residentes, como ya ocurre en Dinamarca. A su juicio, estas medidas repercutirían «de forma directa en el bienestar y el crecimiento económico del país».
La situación, además, se agrava con el déficit de construcción de nuevas viviendas, la presión del mercado del alquiler y la bajada de los tipos de interés, que abaratan las hipotecas y estimulan la demanda sin que la oferta pueda reaccionar. Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, califica el panorama como «la tormenta perfecta», recordando que la vivienda usada tampoco logra absorber la enorme demanda existente.
Mientras tanto, en países como Francia o Alemania el panorama es distinto. En Francia, el precio apenas subió un 0,6%, debido a un menor crecimiento poblacional y a una burbuja de expectativas que ha limitado el alza. En Alemania, ciudades como Berlín vivieron una inflación artificial de precios que ahora frena el crecimiento.
En España, sin embargo, los expertos no ven un freno a corto plazo. «Como no se tomen medidas próximamente, seguiremos viendo subidas de precio a doble dígito», advierte Iñareta. Entre las propuestas sobre la mesa destacan una reforma de la ley de suelo para agilizar la construcción, una mayor apuesta por vivienda social y plazos más cortos para el desarrollo urbanístico.
Aun así, la conclusión es clara: la oferta no logra alcanzar la demanda y la subida de precios parece no tener techo.











