Materiales que ahorran tiempo y energía: encofrados, aislamiento de fachada y poliexpan
La construcción moderna está marcada por dos grandes exigencias: eficiencia energética y industrialización de procesos. Estas demandas no solo responden a la necesidad de reducir costes y plazos de ejecución, sino también al compromiso con la sostenibilidad y el cumplimiento de normativas cada vez más estrictas. Materiales como los encofrados, el aislamiento de fachada y el poliexpan (EPS) se han convertido en aliados clave para arquitectos, ingenieros y promotores.
Encofrados: rapidez, seguridad y precisión
Los encofrados son estructuras temporales que permiten moldear el hormigón hasta que adquiere la forma y resistencia deseadas. Su correcta elección influye directamente en la calidad del acabado, la seguridad en obra y la velocidad de ejecución.
Tipos de encofrados
- Modulares: fabricados en acero, aluminio o plástico, permiten un montaje rápido y repetitivo. Son ideales para obras de gran volumen y estructuras repetitivas como muros, pilares o forjados.
- Reutilizables: pensados para múltiples usos, ofrecen una excelente relación coste-beneficio en proyectos continuos. Su durabilidad y resistencia los hacen especialmente útiles en obras industriales y residenciales.
Ventajas
- Reducción de tiempos: al ser prefabricados y fáciles de montar, aceleran el proceso de hormigonado.
- Mejora de acabados: permiten superficies lisas y precisas, reduciendo la necesidad de revestimientos posteriores.
- Seguridad en obra: su diseño estructural minimiza riesgos durante el montaje y desmontaje.
Elegir el sistema de encofrado adecuado según el tipo de obra y el volumen de ejecución es clave para optimizar recursos y garantizar resultados de calidad.
Aislamiento de fachada: clave para la eficiencia energética
El aislamiento fachada es uno de los elementos más determinantes en el comportamiento térmico de un edificio. Una envolvente bien diseñada permite reducir el consumo energético, mejorar el confort interior y cumplir con las exigencias del Código Técnico de la Edificación (CTE), especialmente el Documento Básico de Ahorro de Energía (DB-HE).
Principales sistemas
- SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior): se aplica directamente sobre la fachada, eliminando puentes térmicos y mejorando la estética del edificio. Es ideal para rehabilitaciones y obra nueva.
- Fachada ventilada: incorpora una cámara de aire entre el aislamiento y el revestimiento exterior, favoreciendo la evacuación de humedad y mejorando el rendimiento térmico.
Factores clave
- Conductividad térmica: cuanto menor sea, mayor será la capacidad aislante del material.
- Eliminación de puentes térmicos: zonas donde el aislamiento se interrumpe, generando pérdidas de energía.
- Cumplimiento normativo: el CTE DB-HE establece valores mínimos de transmitancia térmica y eficiencia energética que deben cumplirse en todas las edificaciones.
Un buen aislamiento de fachada puede reducir hasta un 40% el gasto en calefacción y refrigeración, lo que se traduce en ahorro económico y menor impacto ambiental.
Poliexpan (EPS): ligereza y versatilidad
El poliexpan, también conocido como EPS (poliestireno expandido), es un material plástico espumado que destaca por su ligereza, capacidad aislante y resistencia a la humedad. Su uso en construcción está cada vez más extendido gracias a su versatilidad y bajo coste.
Propiedades
- Ligereza: facilita el transporte y la manipulación en obra.
- Aislamiento térmico: excelente rendimiento frente a temperaturas extremas.
- Resistencia a la humedad: no se degrada ni pierde propiedades en ambientes húmedos.
- Reciclabilidad: puede ser reutilizado o reciclado, contribuyendo a la economía circular.
Aplicaciones en construcción
- Placas aislantes: utilizadas en fachadas, cubiertas y suelos.
- Bovedillas: elementos aligerados para forjados, que reducen el peso estructural sin perder resistencia.
- Embalaje técnico: protección de elementos frágiles durante el transporte y montaje.
El poliexpan es una solución eficaz para mejorar el aislamiento térmico de edificios, reducir cargas estructurales y facilitar procesos constructivos.
Conclusión: cómo elegir los materiales adecuados
La elección de materiales en un proyecto de construcción debe responder a criterios técnicos, económicos y normativos. Aquí un checklist rápido para tomar decisiones acertadas:
- ¿Es obra nueva o rehabilitación? En rehabilitación, el SATE y los encofrados modulares ligeros son especialmente útiles.
- ¿Cuál es el clima de la zona? En zonas frías, priorizar materiales con baja conductividad térmica como el poliexpan o sistemas de fachada ventilada.
- ¿Qué exige la normativa vigente? Verificar los valores de transmitancia térmica, resistencia estructural y reciclabilidad exigidos por el CTE.
- ¿Qué plazos y presupuesto maneja el proyecto? Los encofrados reutilizables y los sistemas industrializados permiten reducir tiempos y costes.
En definitiva, apostar por encofrados eficientes, un buen aislamiento de fachada y materiales como el poliexpan es invertir en calidad, sostenibilidad y ahorro. La construcción del futuro se diseña hoy, con decisiones inteligentes y materiales que trabajan a favor del tiempo y la energía.












