Los logros económicos del franquismo: entre la autarquía y el desarrollo
El régimen franquista (1939-1975) atravesó diferentes etapas en su política económica, marcadas tanto por el contexto internacional como por la necesidad de reconstrucción tras la Guerra Civil. Aunque se trata de un periodo con claroscuros, es posible identificar algunos logros económicos que dejaron huella en la España del siglo XX.
Reconstrucción tras la Guerra Civil
La Guerra Civil (1936-1939) había devastado el aparato productivo español. Durante la primera etapa del franquismo (1939-1959), bajo una política de autarquía y control estatal, se logró una cierta recuperación de infraestructuras y del tejido agrícola e industrial, aunque a costa de graves carencias para la población (desabastecimiento, cartillas de racionamiento, mercado negro).
La creación de instituciones y sectores estratégicos
El franquismo fundó organismos e industrias estatales clave para la modernización posterior, como el Instituto Nacional de Industria (INI) (1941), que impulsó sectores básicos (siderurgia, energía, automoción).
Ejemplos notables:
– SEAT (1950), que motorizó a gran parte de la población española.
– Desarrollo de Endesa y expansión de la electrificación.
Estos proyectos sentaron las bases de un proceso de industrialización que, en décadas siguientes, sería fundamental.
3. El Plan de Estabilización de 1959
El giro más decisivo llegó con el Plan de Estabilización diseñado junto a expertos del FMI y la OCDE. Supuso el abandono de la autarquía y la apertura al capital extranjero. Sus medidas (devaluación de la peseta, liberalización del comercio, control del gasto público) lograron:
– Frenar la inflación.
– Estabilizar las cuentas externas.
– Atraer inversión internacional.
Este plan abrió la puerta a la etapa de mayor crecimiento económico de la dictadura.
4. El “milagro español” (1959-1973)
Durante los años sesenta, España experimentó un crecimiento económico excepcional, similar al de los llamados “tigres asiáticos” de décadas posteriores.
Los logros más destacados:
– Crecimiento anual del PIB cercano al 7%.
– Rápida industrialización y modernización del aparato productivo.
– Desarrollo de un incipiente estado del bienestar (seguridad social, educación y sanidad básica).
– Urbanización acelerada y aumento del nivel de vida: surgimiento de una nueva clase media.
Dos factores externos jugaron un papel decisivo:
El boom del turismo internacional, que convirtió a España en un destino de masas en Europa.
Las remesas de los emigrantes españoles en países como Alemania, Francia y Suiza, que aportaron divisas y redujeron la presión sobre el mercado laboral.
5. Mejoras en infraestructuras y modernización social
La inversión en carreteras, puertos, ferrocarriles y viviendas transformó el país, favoreciendo la movilidad y el consumo. El acceso al automóvil, los electrodomésticos y el ocio turístico marcaron un cambio profundo en la vida cotidiana.
Los logros económicos del franquismo se concentran en la etapa del desarrollismo (1959-1973), cuando España dejó de ser un país rural y atrasado para convertirse en una economía industrial en expansi












