¿Qué pasa con el mobiliario tras un vaciado de oficina? Opciones sostenibles y seguras
Dos de los escenarios más habituales cuando una empresa se muda a una nueva sede es que tenga que deshacerse de muebles que ya no quiere o que en el nuevo espacio otros inquilinos hayan dejado los suyos.
En ambos casos, es necesario deshacerse de estos elementos para no arrastrar cargas innecesarias. Para ello, la mayor parte de los directivos opta por contactar con una Empresa de vaciado de oficinas.
El motivo es simple: aunque parezca que tirar los muebles viejos es fácil, lo cierto es que supone enfrentarse a un protocolo de carga, buscar el lugar adecuado para dejarlos, conocer la normativa de la ciudad para no incurrir en infracciones…
Además, al contratar un servicio de vaciado de oficinas también se ahorra tiempo y esfuerzo, que los empresarios pueden dedicar a montar su nueva sede y a reiniciar o iniciar la actividad lo antes posible.
Eliminar el problema externalizando el vaciado de oficinas
Externalizar la retirada de muebles, equipos y otros materiales de oficinas elimina de un plumazo todos los problemas que pudieran surgir para las empresas.
Estos profesionales son la mejor opción para quienes desean tirar los muebles u objetos de una oficina, una fábrica o un piso, ya que se encargan de forma integral del proceso y ofrecen fórmulas sostenibles y seguras para llevar a cabo el objetivo.
Algunos de los puntos de eficacia de este tipo de contrataciones son los siguientes:
Eficiencia y seguridad
Una empresa especializada en el vaciado de oficinas realiza la tarea de una manera más eficiente y segura que un particular.
Esto, en primer lugar, reduce tiempos en el traslado de los objetos. Además, hace posible que la retirada se lleve a cabo sin incidentes, roturas o desperfectos.
Además, son equipos profesionales habituados a trabajar con grandes bultos, por lo que cuentan con experiencia a la hora de manipular el mobiliario y no sufrir golpes o lesiones. Cuando la retirada de los muebles la realizan los responsables de la empresa y sus trabajadores, suelen darse este tipo de circunstancias que acaben pesando sobre la actividad empresarial.
Retirada legal
La mayor parte de las personas al frente de un negocio saben que no es posible utilizar los contenedores de la basura orgánica para tirar mesas, muebles o equipos electrónicos. Retirarlos implica avisar a los responsables del punto limpio, acordar la recogida, colocar los elementos de una manera concreta…
Los trabajadores de una empresa de vaciado de oficinas se manejan a la perfección con este tipo de requerimientos. Esto se traduce en un vaciado de oficina conforme a las normativas locales, lo que elimina la posibilidad de que la empresa sea sancionada.
Además, de esta manera, la compañía se asegura de que el vaciado de oficinas se hace con una perspectiva ecológica y se reduce el impacto medioambiental de la decisión de cambiar los muebles.
Documentación protegida
Normas estatales como la Ley Orgánica de Protección de Datos prevén multas muy altas para empresas que no protejan debidamente los datos de sus clientes.
Esto se debe tener muy en cuenta cuando se realiza un vaciado de oficinas y se tiran, especialmente, documentos o equipos informáticos.
En estos casos, es imprescindible contar con una empresa certificada y habilitada para la destrucción protocolaria de estos elementos, preservando así la información confidencial que la empresa ya no desea custodiar.
Estas tres claves son más que suficientes para justificar la importante labor de las empresas de vaciado de oficinas cuando las compañías se cambian o estrenan sede. Contar con ellas es iniciar la actividad con la garantía de que toda la mudanza se ha realizado conforme a las necesidades y obligaciones a las que está vinculado el empresario.












