Plan de Estabilización: estos fueron los arquitectos del milagro económico español de 1959
Las opiniones de algunos periodistas ayunos de conocimientos históricos siguen asombrando a muchos. Alimentan el desprecio por un país que protagonizó uno de los mayores crecimientos económicos y sociales, proporcionando la base para nuestra actual democracia.
Los gobiernos que fueron protagonistas de ello, los denominados tecnócratas, procedían principalmente del cuerpo de ingenieros en sus diversas ramas: Caminos, Canales y Puertos; Navales; Industriales; Minas; Textiles y Agrónomos, además de abogados del Estado, empresarios y funcionarios especializados en diversas áreas comerciales. Carreras de élite que requerían una fuerte preparación, estando calificadas como muy duras. La selección del alumnado tendía a ser muy rigurosa.
Si nos fijamos en los primeros responsables del Plan de Estabilización, previo a los de Desarrollo: el ministro de Hacienda, Mariano Navarro Rubio, fue, antes de ocupar el cargo, teniente coronel auditor en el Cuerpo Jurídico Militar, letrado del Consejo de Estado y del Cuerpo Técnico de Secretarios Sindicales. El ministro de Comercio, Alberto Ullastres, había sido miembro del Instituto de Economía Sancho de Moncada del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
También colaboró en la sección de Economía Nacional del Instituto de Estudios Políticos y participó en la ponencia que redactó el proyecto fundacional de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de la Universidad de Madrid. En el momento de su nombramiento era catedrático de Historia de la Economía Universal y de España.
Alberto Ullastres, junto al secretario general técnico del ministerio, Manuel Varela Parache, reunió en su entorno al jefe de los Servicios de Estudios del Ministerio y director de la revista Información Comercial Española, Enrique Fuentes Quintana, y a los economistas Luis Ángel Rojo, Ramón Tamames y José Luis Ugarte. A ellos se sumaron Joan Sardá Dexeus, jefe de los Servicios de Estudios del Banco de España, y su amigo Fabián Estapé, catedrático de Economía Política y Hacienda Pública de la Universidad de Zaragoza.
El equipo humano procedía de las primeras promociones de economistas de las universidades españolas. Manuel Varela Parache (1926-2011) era profesor de la Facultad de Políticas y Economía, y se había doctorado con la tesis «Tratados comerciales vigentes entre España y los países iberoamericanos en 1953», defendiendo una segunda en 1961, en la Universidad de Valladolid, con el tema «Organización económica internacional», de la cual sería catedrático en la Universidad Complutense de Madrid en 1965, tras su salida del ministerio.
Sería Manuel Varela quien, después, como profesor universitario, de viaje en EE. UU., conoció a Walter Heller, profesor de la Universidad de Minnesota y asesor económico de John F. Kennedy, y obtuvo un convenio universitario mediante el cual decenas de estudiantes españoles fueron como becarios a estudiar a los Estados Unidos, entre los cuales estuvieron Miguel Sebastián y Andreu Mas-Colell, posteriormente ministros en gobiernos socialistas.
En cuanto al resto, Enrique Fuentes Quintana (1924-2007) había defendido su tesis en Derecho en 1948 con La teoría keynesiana y, en 1956, la de Ciencias Políticas y Económicas con «Un ensayo de metodología económica». Ese mismo año obtuvo la cátedra de Economía Política y Hacienda Pública en Valladolid, y dos años después en la Complutense de Madrid. Colaboró en el Instituto de Estudios Políticos, donde conoció a Alberto Ullastres, quien lo incorporó al ministerio como jefe del Servicio de Estudios del Ministerio de Comercio y de la revista Información Comercial Española (1958-1970), que se convirtió en el principal vehículo del proceso de modernización económica que viviría España.
Sin embargo, el Plan de Estabilización siempre estará vinculado al nombre de Joan Sardá Dexeus (1910-1995), quien en 1929 había estudiado en la London School of Economics con T. E. Gregory, y un año después completó su formación en Múnich con Adolf Weber. En 1948 obtuvo la cátedra de Economía Política y Hacienda Pública de la Universidad de Santiago de Compostela, donde conoció a Laureano López Rodó, catedrático de Derecho Administrativo, que le propuso convertir Santiago en un Oxford hispano.
No obstante, en 1952 se trasladó a Venezuela, donde colaboró con la Universidad Central y fue asesor del Banco de Venezuela hasta 1956. Ese año regresó a España para ocupar la jefatura del Servicio de Estudios del Banco de España, siendo su papel esencial en la elaboración del Plan de Estabilización junto a los técnicos de Hacienda y Comercio. La obra que le había dado fama fue La economía monetaria y las fluctuaciones de la economía española en el siglo XIX (1948) y, posteriormente, El Banco de España, 1931-1962, publicada en El Banco de España. Una historia económica (1970).
Joan Sardá incorporó al equipo de asesores a su paisano y amigo, también vinculado a Fuentes Quintana, Fabián Estapé (1923-2012), quien desde su cátedra de Hacienda Pública en la Universidad de Zaragoza regresó luego a Barcelona, donde fue rector de la universidad en dos ocasiones. Había trabajado en temas tributarios, como demostró en 1953 con su tesis «La reforma tributaria de Alejandro Mon». Aquel trabajo le llevó a colaborar en la Reforma Tributaria de Navarro Rubio en 1957; de allí, Sardá lo integró en el equipo de Ullastres.
En 1971, López Rodó lo nombró comisario adjunto al Plan de Desarrollo. Estapé pasará a la historia por haber introducido en España el estudio del pensamiento económico de Joseph A. Schumpeter.
Estos hombres no solo fueron grandes docentes, altamente cualificados, sino que supieron prestar un servicio a su patria. Estos economistas, coordinados con el FMI y el Banco Mundial, prepararon un Plan de Estabilización aceptable y pusieron la base de los Planes de Desarrollo, cuyo principal responsable fue otro «cateto de provincias»: el catalán Laureano López Rodó, catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad de Santiago de Compostela y responsable de los Servicios Jurídicos, Administrativos y de Gestión del CSIC.













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