Inmigración, vivienda, sanidad, transporte… la España que no funciona y que desmiente el relato de Sánchez
LGI.- «Actuamos para resolver los problemas de la gente». Es el lema que Pedro Sánchez y sus ministros repiten en cada intervención. Sin embargo, el balance en el ecuador de la legislatura revela un panorama muy distinto: una España que no funciona, con crisis enquistadas, promesas incumplidas y un Gobierno incapaz de sacar adelante reformas clave.
En vivienda, la situación roza lo insostenible. El precio del alquiler alcanzó un máximo histórico el 1 de abril y, según Fotocasa, en julio ya era un 14% más caro que el año anterior: 142 euros más al mes para los inquilinos. Las zonas tensionadas ya no se limitan a Madrid y Barcelona, y la Ley de Vivienda impulsada en la pasada legislatura no ha servido para frenar la escalada. Faltan pisos sociales, el suelo escasea y muchas comunidades se niegan a aplicar los topes de precios. La reforma de la Ley del Suelo, clave para desbloquear proyectos urbanísticos, sigue encallada.
En transporte, las imágenes de pasajeros atrapados en trenes y estaciones colapsadas se repiten. Averías y retrasos constantes reflejan la falta de inversión y mantenimiento en infraestructuras. El apagón histórico del 29 de abril dejó al país a oscuras y, cuatro meses después, España sigue sin las reformas necesarias para blindar el suministro eléctrico, con las centrales nucleares en cuenta atrás.
En Canarias, la crisis migratoria sin precedentes mantiene hacinados a miles de menores ilegales, pese a las órdenes del Supremo y a las súplicas del Gobierno autonómico. La reubicación apenas ha comenzado —solo con 10 traslados— y la reforma de la Ley de Extranjería llegó con meses de retraso, tras duras negociaciones.
La sanidad y la educación tampoco escapan al bloqueo. La creación de la Agencia de Salud Pública quedó paralizada, y la homogeneización de la Selectividad sigue sin concretarse. Además, la reforma del sistema de financiación autonómica sigue sin ver la luz, dejando a territorios como Valencia en situación crítica tras la dana.
El Gobierno presume de 23 leyes aprobadas en dos años, pero en el mandato anterior ya iban 38 a estas alturas. Los Presupuestos siguen sin aparecer y las exigencias de los socios de Sánchez hacen casi imposible su aprobación. Vivienda, sanidad, transporte y educación seguirán esperando, y quienes sufren sus deficiencias también.
La España que retratan las cifras macroeconómicas de Moncloa poco tiene que ver con la realidad que vive la calle. Los precios de la cesta de la compra siguen subiendo, el paro juvenil se mantiene entre los más altos de Europa y muchas prestaciones sociales no llegan a tiempo. La parálisis política ha convertido la excepción en norma y ha instalado la sensación de que los problemas no solo no se resuelven, sino que empeoran.












En habiendo saunas, putas y buenas comisiones , que salga el sol por Antequera.
España esta parasitada. INEPTOCRACIA pura y dura.
Marruecos gastando miles de millones en armas, su clase dirigente vive en la opulencia con miles de millonarios. Nos traen su gente problemática aquí.
No los mantiene ni se los lleva Arabia Saudi,Emiriatos, Quatar,etc. Allí solo quieren Europeos y blancos, ricos y ENPRENDEDORES.