El Ayuntamiento de Baquio (Vizcaya), gobernado por Bildu, cancela sus fiestas por el aumento de la violencia causada por inmigrantes
La localidad vizcaína de Baquio (Vizcaya) ha decidido suprimir todos los actos festivos programados para la noche del 29 de agosto con motivo de las fiestas de San Joan Doloz, tras constatar un repunte de situaciones violentas en ediciones anteriores. Según el Ayuntamiento, encabezado por la alcaldesa Amets Jauregizar (EH Bildu), la cancelación responde a un firme compromiso con la seguridad y la convivencia durante las celebraciones.
El consistorio ha detallado en un comunicado que en los últimos años se han producido diversos incidentes, incluyendo peleas y varias agresiones machistas —tres de ellas denunciadas solo en la última edición— que han deteriorado el ambiente festivo. En consecuencia, no habrá espectáculo de DJ ni actividades nocturnas el día 29, y esa jornada concluirá con una fiesta disco infantil a las 18.00 horas.
Para prevenir nuevas agresiones y garantizar un entorno seguro, se pondrán en marcha varios dispositivos de atención y acompañamiento, especialmente enfocados en evitar la violencia machista. Desde las 20.00 horas del 28 de agosto hasta las 08.00 del 1 de septiembre, funcionará un teléfono de atención las 24 horas (656 78 86 21). Además, durante las noches se habilitará un punto de ayuda presencial en el espacio «Txakolingune», operativo desde medianoche hasta primera hora de la mañana.
También se instalarán puestos informativos en la vía pública para sensibilizar a la ciudadanía. El primero será el 28 de agosto, en Zubiaurre (de 21.00 a 00.00 horas), y el segundo el día 31, en Urizarreta (de 17.00 a 20.00 horas).
Pese a estas restricciones, las fiestas contarán con una programación variada y animada entre el 28 y el 31 de agosto, con algunas actividades previstas incluso en fechas previas. El arranque oficial se celebrará el día 28 con un concurso de «sukalki» al mediodía y, por la tarde, un desfile de cuadrillas partirá desde la plaza de Benta hacia el ayuntamiento.
Cabe destacar que, en la última década, el crecimiento de población extranjera ha sido grande. Esto hace que la población nacida fuera de Vitoriasuponga ya el 49,88%. Un total de personas en la que se suman los nacidos en el resto de Álava, de Euskadi, de España, y también en el extranjero.












Las fiestas patronales de los pueblos se han convertido en botellones, en campeonatos de vomitaderas y borracheras. Al salvajismo local se une ahora el salvajismo importado. Lo parecido atrae a lo similar. Ojalá se acaben de una vez este tipo de fiestas.
Algunos pueblos se gastan en esas fiestas lo que no se gastan el resto del año en mantenimento de las infraestructuras y servicios de esos mismos pueblos.
Pero esto ha sido siempre así, Arturo. Lo que no había antes era “multiculturalismo”
¿Es el dia de los disfraces o es la gente viste asi a finales de agosto (a partir de la fotografia)?