La Administración Trump saca a España de su intercambio de datos de inteligencia por considerar desleal al Gobierno de Sánchez
EEUU ha puesto en cuarentena sus intercambios de datos de inteligencia con España por considerar desleal al Gobierno de Pedro Sánchez tras la decisión de adjudicar un contrato estratégico a la compañía china Huawei. Washington teme que esa colaboración pueda abrir la puerta al espionaje del régimen de Pekín sobre información sensible compartida por los servicios estadounidenses con sus homólogos españoles, según avanza Libertad Digital.
El contrato en cuestión, valorado en más de 12 millones de euros, contempla el suministro de equipos informáticos para el sistema SITEL, herramienta clave para las escuchas telefónicas autorizadas judicialmente en España. Huawei, que estará al frente de este servicio, ha sido vetada en múltiples países por sus presuntos vínculos con el aparato de inteligencia chino. A pesar de que aliados como Reino Unido, Alemania, Francia y Suecia han bloqueado el uso de tecnología de esta empresa en infraestructuras críticas, el Ejecutivo de Sánchez ha decidido mantenerla como proveedor.
La alarma no sólo ha surgido en organismos de seguridad europeos. Según fuentes policiales españolas al tanto de las negociaciones del contrato, la CIA elaboró un informe previo que advertía del riesgo que supondría entregar a Huawei el control de una infraestructura tan delicada. El caso ha sido tratado en Estados Unidos como una amenaza grave a la seguridad occidental, lo que ha llevado al Congreso norteamericano a tomar cartas en el asunto.
Una carta firmada por el senador Tom Cotton y el congresista Rick Crawford fue enviada al Gobierno español. En ella, acusan directamente al Ejecutivo de «jugar con fuego» al permitir que una empresa sometida a las leyes del Partido Comunista Chino acceda a sistemas tan estratégicos como los de la Policía Nacional y el CNI. En el documento se recalca que Huawei está obligada legalmente a colaborar con los servicios secretos chinos, lo que, a ojos de Washington, convierte a sus sistemas en un riesgo real para la confidencialidad de datos compartidos.
El núcleo de la preocupación gira en torno a las llamadas backdoors, o puertas traseras: accesos ocultos dentro de programas o dispositivos que permiten a agentes externos entrar sin autorización. Aunque los sistemas informáticos puedan estar altamente protegidos, si existe una de estas vías secretas, toda la arquitectura de seguridad se desmorona. Es precisamente la sospecha de que Huawei podría haber incorporado estos mecanismos lo que alimenta las acusaciones de espionaje internacional.
En este contexto de sospechas, destaca también el papel del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Según diversas fuentes, no sólo habría respaldado a Huawei en sus relaciones con el Estado español, sino que habría facilitado contactos clave para afianzar su presencia. Una figura especialmente relevante en este entramado sería Segundo Martínez, su antiguo jefe de seguridad en La Moncloa, quien actualmente ocupa un cargo en la propia Huawei y habría sido determinante para cerrar el acuerdo con el Ministerio del Interior.













Bastante ha tardado, un basura corrupto que vende a su pueblo desde luego no puede ser de fiar
Es justo lo que quieren la banda de Sánchez. No ser controlados en sus corrupciones.