Hablemos del currículum de Pedro Sánchez
Jorge Sanz Casillas.- Fue dimitir Noelia Núñez (por obra y gracia de Óscar Puente) e iniciarse una especie de auditoria general que ha sacado a la luz las muchas vergüenzas académicas que pueblan nuestra política, empezando por el PSOE. En apenas tres días se les ha caído el comisionado para la dana de Valencia y le han sacado los colores a su secretario general en Badajoz, que dice que le falta una asignatura de la carrera pero que tampoco pasa nada.
Toda esta avalancha de títulos trucados o a medio terminar (pero igualmente presentes en los currículums) nos devuelve a los últimos días del verano de 2018, cuando el diario ABC destapó el plagio de la tesis de Pedro Sánchez, que solo llevaba un trimestre en la Moncloa y un par de calentones al Falcon destino Benicasim.
Aquella fue una de las mentiras fundacionales del sanchismo. No por ser la primera, sino por acabar desmentida por un organismo completamente ajeno a España o a los medios de comunicación que, andado el tiempo, hemos engrosado la fachosfera.
Fue un 13 de septiembre. Más bien el 12 por la tarde. La portada decía: «Pedro Sánchez plagió sus tesis doctoral. Copió a otros autores. ‘Fusiló’ informes del Gobierno de Zapatero. Volcó en la tesis artículos suyos ya publicados». Todo estaba perfectamente documentado y lo sigue estando. El Gobierno amenazó con una demanda que nunca llegó y mandó al día siguiente una nota desde la Moncloa asegurando que «el trabajo ha sido analizado por dos de los programas más rigurosos en el ámbito académico: Turnitin, que se emplea en la Universidad de Oxford, y PlagScan, referencia en Europa». «En el caso del Turnitin ha obtenido un 13 %. En PlagScan ha cifrado un 0,96 %, cada uno con su metodología. Estos porcentajes se deben a las citas y referencias obligadas en la elaboración de cualquier documento de investigación», dijeron.
Pues bien, cuatro días más tarde, PlagScan emitió un comunicado desde Alemania asegurando que «después de aplicar el software internamente –usando la configuración estándar y sin filtros–» ellos no podían confirmar ese porcentaje del 0,96 %: «Una exploración inicial reveló un 21 por ciento de contenido duplicado».
Ese mismo día 18 de septiembre de 2018 Pedro Sánchez tendría que haber abandonado la Moncloa. Primero por plagiador, después por mentiroso y tercero por malversador, por poner a un funcionario de la Moncloa a redactar una trola y colgarla en su web. Ese mismo día tendría que haberse marchado. Y con él su señora, la catedrática que nunca pisó la Universidad. Y haber elevado los estándares de exigencia con su ejemplo. Nos habríamos ahorrado nuevas mentiras y la venta de España por piezas al separatismo. Quién sabe si, durando solo tres meses, ni su mujer ni su hermano estarían hoy entrampados como están, por hacer, presuntamente, aquello que no debían.












Esa es la clave: ¡no dejar pasar ni una! Y el resultado ha sido, que si se pasa una vendrán las demás como lógicamente ha sucedido. Y con la misma rapidez que sucede se olvida y se deja para pasar a otra, y otra, y otra: el que hace una tiene la culpa, pero si hace más la culpa es de quienes lo permiten y no hacen nada… ¡porque no son nada! El gobierno miente y no es de fiar, ¿y…? Y: “Prometo y prometeré” = Meto y meteré. Y: “OTAN NO” = Secretario General del la OTAN. Y: “Se… Leer más »