La Policía Nacional ha detenido a un inmigrante de origen colombiano como presunto autor de tres nuevas agresiones sexuales en el barrio de Foners, Palma, elevando a un total de diez el número de víctimas atribuidas a este individuo. Según fuentes policiales  , el detenido, que ya había sido arrestado a finales de mayo por agredir sexualmente a siete mujeres, llegó de forma reciente a España y solicitó asilo por motivos políticos.

El caso, que ha conmocionado a los vecinos de Forners, pone de manifiesto una alarmante permisividad en los controles migratorios y de seguridad pública. Este individuo, que operaba con un modus operandi claro –abordar a mujeres que caminaban solas en la vía pública, muchas veces circulando en bicicleta, para someterlas a tocamientos en zonas íntimas de forma lasciva–, ha sembrado el temor en la zona de la ciudad donde acostumbraba a cometer estos delitos. La primera detención, en mayo, se produjo tras la identificación de siete víctimas, pero la difusión del caso en los medios de comunicación permitió que una octava mujer denunciara un ataque similar, perpetrado el 22 de mayo a las 23:25 horas en el barrio de Foners. Esta víctima relató cómo fue sorprendida por el agresor, quien, tras cometer el acto, huyó rápidamente del lugar.

La investigación tomó impulso cuando, en el transcurso de los dispositivos policiales, dos mujeres presentaron denuncias adicionales. Las víctimas relataron que, mientras caminaban por las Avenidas, en el barrio de Foners, un hombre se les acercó de forma sospechosa, aproximándose y alejándose repetidamente, hasta que las tocó sin su consentimiento en zonas íntimas y huyó corriendo. Las mujeres persiguieron al agresor, pero lo perdieron de vista y alertaron a la Policía. Pese a las batidas realizadas por una patrulla, no fue posible localizarlo en ese momento. La UFAM, tras exhaustivas gestiones, confirmó que el responsable de estas dos nuevas agresiones era el mismo individuo detenido en mayo. Con estas denuncias, el total de víctimas asciende a diez.

La reincidencia del detenido, que ha sumado tres nuevas víctimas en los últimos días, evidencia una grave falla en el sistema de vigilancia y seguimiento de personas con antecedentes delictivos de esta índole. La Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, encargada de la investigación, ha confirmado que se trata de la misma persona en todos los casos, gracias a las gestiones realizadas para su localización. Sin embargo, el hecho de que este individuo haya continuado delinquiendo tras su primera detención plantea serias preguntas sobre la efectividad de las medidas judiciales y policiales para proteger a la ciudadanía.

La investigación, según fuentes policiales, sigue abierta, con un enfoque particular en el análisis del teléfono móvil intervenido al detenido en mayo. Este dispositivo podría contener pruebas adicionales que esclarezcan el alcance de sus acciones o incluso identifiquen a más víctimas. La reiteración de los ataques, sumada a la naturaleza premeditada y lasciva de los mismos, ha generado una ola de indignación entre los residentes en el barrio de Forners de Palma, quienes exigen respuestas contundentes por parte de las autoridades.

Este caso no sólo pone en tela de juicio la seguridad en las calles de Palma, sino que también abre el debate sobre la gestión de los procesos de asilo y la supervisión de quienes ingresan al país bajo estas circunstancias. La sociedad merece garantías de que las instituciones actúan con diligencia para prevenir que personas con comportamientos delictivos reincidentes puedan seguir actuando impunemente.