¿Qué cojones es la Libertad Política?
Fraguas.- Para algunos de mis amados lectores no les es extraño el término “Libertad Política”, pero es seguro que para la mayoría resulte una conceptualización vana y lo asimile como un paradigma de garantías asociado al famoso Estado de derecho. Nada más lejos de la realidad, la libertad política es el elemento y la combinación de palabras que jamás nombrará un político español, al menos de momento. Matizando, será mejor decir, los políticos ordinarios de esta sentina de Nínive que es la partidocracia española. Nadie con dos dedos de frente se pega un tiro en el pie y si un Feijoo, Abascal, Sánchez prometieran libertad política y además la entregaran, durarían lo que un púgil novato de los ochenta ante Tyson. Porque ellos tienen un enemigo latente, la representación. Si algún día la hubiera en España, les quemaría como el agua bendita a los habitantes del erebo.
¿Qué es la libertad política? Es el mayor descubrimiento de la humanidad. Toda la esencia de la política de occidente actual nace de ese descubrimiento.
A finales del XVIII la civilización occidental tuvo la oportunidad de despojarse de las tiranías del antiguo régimen gracias a esta luz que es la libertad política. Es la capacidad del ciudadano para elegir y deponer a sus representantes y gobernantes cuando la sociedad lo estime oportuno; Es decir la separación de los poderes en origen. Cada poder nace de unas elecciones diferentes.
Al mismo tiempo se descubrió la libertad civil. Es entonces y sólo entonces cuando el hombre pierde su condición de siervo y se convierte en ciudadano libre. Como el hidrógeno y el oxígeno en combinación forman el agua, ambas libertades juntas conforman… _¡chan ta ta chan..! LA DEMOCRACIA.
Y para esto recurriendo a legajos, como formal pedante, citaré a Montesquieu. Sí, ese que dijo Guerra en los ochenta que había muerto ¡Valiente sin vergüenza! De aquellos polvos…
Montesquieu se parece más a Nostradamus, si se ponen estas palabras a colación con la España actual: “Extrae de una cámara legislativa (Congreso de los Diputados) a un grupo de personas para conformar el Ejecutivo (Gobierno) y has acabado con la Libertad Política”
Y no acaba aquí la cosa, doscientos años después, un español desde Harvard, Jorge Santayana, que sabía tanto o más que el gabacho listo añadió: “Y si además ese grupo elige a los jueces, has acabado con la libertad civil”.
Es la definición perfecta de la España actual. Una España sin separación de poderes; pues es del legislativo donde nace el ejecutivo y desde el ejecutivo y legislativo donde nace el Judicial. Una sesión electoral en vez de tres.
La libertad política y la civil forman la democracia, la independencia Judicial la protege.
¿Alguien duda ya de lo que significa partidocracia?
¿Alguien será capaz de decir que en España hay democracia?
¿Entiende el amado lector el silencio de Abascal, Sánchez, Feijóo?
Una dictadura no se define por la fuerza autoritaria del dirigente, ni por las libertades, derechos y deberes que marque a su nación.
Una dictadura adquiere rango de dictadura cuando al ciudadano se le priva de la libertad política y de la civil.











