Decenas de vecinos protestan en Londres contra la apertura de un nuevo centro de inmigrantes ilegales en un hotel de cuatro estrellas
Decenas de vecinos se concentraron la tarde del martes 22 de julio frente al Hotel Britannia International, en pleno distrito financiero de Canary Wharf, para protestar por su conversión en centro de acogida de inmigrantes ilegales. El establecimiento, un cuatro estrellas con un precio medio de 118,87 libras (137,22 euros) por noche, ha sido habilitado por el Ministerio del Interior para alojar a personas trasladadas desde Kent, según han confirmado las autoridades.
La diputada laborista Apsana Begum no ha tardado en salir en defensa de la medida y en criticar a los manifestantes, a quienes ha acusado de ser «de extrema derecha», y ha asegurado que da la bienvenida a los posibles «refugiados» en su circunscripción. También el grupo laborista del Ayuntamiento de Tower Hamlets emitió un largo comunicado reivindicando que el barrio tiene «una larga trayectoria ofreciendo refugio a quienes huyen de la persecución religiosa o política» y proclamando su orgullo por que la zona «siga desempeñando su papel».
La Policía desplegó varias furgonetas y un helicóptero para impedir que los manifestantes bloquearan la entrada del hotel. Según la información oficial, no se produjeron detenciones.












Estos dirigentes así, hay que ponerlos a todos en una nave, y enviarlos a la luna con tiendas de campaña y sin posibilidad de retorno.