El diario británico The Spectator atiza a Pedro Sánchez por sus numerosos casos de corrupción: «El hombre que está destruyendo España»
La corrupción de Pedro Sánchez ya es conocida a nivel internacional. El diario británico The Spectator ha sido más duro que nunca con el presidente del Gobierno español, al que acusa abiertamente de manipular las instituciones democráticas, proteger a su entorno bajo sospecha judicial y convertir la política española en un modelo de degradación institucional. En un extenso artículo publicado recientemente, el medio conservador repasa los escándalos que rodean a Pedro Sánchez y advierte al resto de Europa sobre el “método” del líder socialista para mantenerse en el poder a toda costa.
El artículo comienza estableciendo un paralelismo con la caída del socialista Felipe González en los años noventa, cuando un escándalo de corrupción hundió su carrera política. Pero según The Spectator, lo de Sánchez va más allá. No se trata sólo de escándalos aislados, sino de una estrategia sistemática que mezcla ambición personal, utilización partidista de las instituciones y desprecio por las normas democráticas.
Uno de los aspectos más graves señalados por el texto es el entorno del presidente. El medio británico recuerda que su esposa está siendo investigada por tráfico de influencias, su hermano enfrenta acusaciones de fraude y antiguos colaboradores cercanos, como José Luis Ábalos y Santos Cerdán, están inmersos en procesos judiciales relacionados con corrupción, fraude y crimen organizado. Incluso el fiscal general, presuntamente cercano a Sánchez, es objeto de una investigación por filtrar información confidencial con fines políticos.
The Spectator no pasa por alto los intentos del Gobierno por controlar el poder judicial. Denuncia que Sánchez ha intentado colocar jueces afines, desprestigiar a los magistrados independientes y debilitar las garantías del Estado de derecho. Esta deriva institucional, afirma el artículo, es la más peligrosa de todas las consecuencias de su mandato.
El diario británico también critica el doble discurso del presidente. Recuerda cómo aseguró que jamás pactaría con Podemos y terminó formando Gobierno con ellos; cómo calificó de “sediciosos” a los líderes del separatismo catalán y luego les ofreció amnistía a cambio de su apoyo; o cómo prometió subir el gasto militar ante la OTAN, para luego desdecirse sin pudor. A ojos de The Spectator, este patrón convierte a Sánchez no sólo en un político poco fiable, sino en alguien dispuesto a reescribir las reglas con tal de seguir en el poder.
En el plano internacional, también cuestionan su relación con regímenes autoritarios. Señalan contactos con altos cargos venezolanos sancionados y operaciones comerciales opacas con el Gobierno de Maduro, así como decisiones diplomáticas que, en su opinión, han deteriorado la imagen de España en el exterior.
La publicación concluye con una advertencia. Mientras la oposición en España parece esperar pacientemente el desgaste de Sánchez, The Spectator avisa: “Lo subestiman”. Lo describen no como una víctima del sistema, sino como su reformador más peligroso. “Sánchez no es el capitán Ahab”, escriben, “es Moby Dick: arrasará con cualquiera que intente tumbarlo”.












Pues Inglaterra no está mucho mejor que España.