Continúa la avalancha en Baleares: supera la barrera de los 3.200 inmigrantes ilegales en lo que va de año, más del triple que en 2024
Las Islas Baleares están al borde del colapso ante una avalancha de inmigración ilegal que desborda a las autoridades y pone en peligro la seguridad y la estabilidad del archipiélago. Según fuentes de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras (CGEF) de la Policía Nacional, en lo que va de 2025 han llegado 3.272 inmigrantes ilegales a bordo de más de 160 embarcaciones, más del triple de los apenas 1.000 registrados en el mismo periodo de 2024. Este incremento del 300 por ciento, liderado mayoritariamente por inmigrantes argelinos, convierte a Baleares en la segunda puerta principal de entrada de la inmigración ilegal a España, un fenómeno que refleja el rotundo fracaso de las políticas migratorias y la negligencia del Gobierno central.
Datos de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (FRONTEX) revelan que más de 2.700 argelinos han entrado ilegalmente en la Península y Baleares en 2025, con el archipiélago como epicentro de esta ruta. Formentera y Cabrera, por su proximidad a las costas argelinas, se han convertido en los puntos de desembarco favoritos de las mafias, que operan con total impunidad mientras las autoridades locales, desbordadas, claman por soluciones que no llegan.
Una crisis que no da tregua
El pasado viernes, Salvamento Marítimo y la Guardia Civil interceptaron a 23 inmigrantes ilegales de origen subsahariano a bordo de una patera a 40 millas al oeste de Mallorca, según fuentes de la Policía Nacional. Aunque este grupo era subsahariano, fuentes de FRONTEX confirman que los argelinos dominan abrumadoramente las llegadas, representando la gran mayoría de los 3.272 inmigrantes ilegales registrados este año.
En 2024, el Informe Anual de Seguridad Nacional del Ministerio del Interior reportó 5.882 llegadas ilegales a Baleares. A mitad de 2025, con más de 3.000 inmigrantes interceptados, las proyecciones indican que este año podría pulverizar todos los récords, consolidando al archipiélago como un coladero incontrolado. La comparación con las 1.000 llegadas de 2024, según la CGEF, pone en evidencia una escalada alarmante.
Auge de los denominados «taxi patera»
La Policía Nacional continúa en su lucha contra las redes criminales que trafican con inmigrantes ilegales desde Argelia, pero los resultados son insuficientes frente a la magnitud del problema. Fuentes de la Policía Nacional informan que, en un reciente operativo en Ibiza, la Brigada Local de Extranjería y Fronteras detuvo a dos argelinos, presuntos patrones de una embarcación conocida como «taxi patera», dedicada al transporte ilegal de inmigrantes desde costas argelinas a Formentera e Ibiza. Ambos fueron encarcelados, uno de ellos contaba incluso con una requisitoria judicial pendiente por un robo con violencia en Valencia.
La embarcación, con combustible para regresar a Argelia, formaba parte de una red criminal que explotaba la ruta entre el área de Argel y el archipiélago balear. Fuentes de FRONTEX subrayan que los argelinos, como los 2.700 que han llegado este año, son el principal motor de esta ruta, alimentada por la inacción internacional y la falta de acuerdos con Argelia.
Un fracaso político que condena a las islas
La ruta argelina hacia Baleares, con más de 2.700 argelinos llegados en 2025 según FRONTEX, es la prueba del fiasco de las políticas migratorias de España y la Unión Europea. La falta de controles efectivos en las costas argelinas, la ausencia de una estrategia clara y la permisividad con las mafias han convertido al archipiélago en la segunda puerta de entrada de la inmigración ilegal en nuestro país. Este descontrol compromete el futuro de Baleares como destino seguro y próspero.
Con más de 3.000 llegadas en siete meses, el triple que el año pasado, las autoridades de Baleares consultadas por este medio claman por medidas urgentes. La negligencia del Gobierno central, la ineficacia de la UE y la complicidad tácita de Argelia han creado una tormenta perfecta que las islas no pueden soportar. Sin una acción inmediata, el archipiélago se enfrenta a una crisis de proporciones históricas.











