Ser diferente cautiva en este toreo tan mercantil y previsible: Puerta grande para Fortes en Pamplona
La cuadrilla del Búcaro.- Gustó el concepto tan puro, estoico, vertical y reposado de Fortes en Pamplona. Aires renovados en la nueva resurrección del malagueño; ser diferente cautiva y sorprende en este toreo tan mercantil y previsible, y tiene premio. Y como estuvo eficiente con los hierros salió por la puerta grande.
Fernando Adrián encontró la puerta del éxito muy al final, después de una cogida dramática en el quinto. El trasteo tuvo coraje, exposición y valor, pero también velocidad y urgencias. El espadazo definió su puerta grande.
En el segundo estuvo desconocido y torpe con los hierros. Este estilo de toreros tiene sitio fijo en Pamplona. Del palo de Roca Rey pero con toro. Excesiva puerta grande, puede ser.
Ginés Marín es uno de los mejores intérpretes del toreo moderno, pero su perfección no llega tan fácil a los tendidos. Toreó muy bien a sus dos toros, en el primero con fría pulcritud de aplicado solista, y en el cuarto, con más fibra y corazón, soltando algo de caliente bisutería. Oreja.
Los de La Palmosilla sacaron nobleza y colaboración, muy mal picada y justos de fuerzas, pero con el perejil picante que les falta a sus colegas de encaste. Por eso no la matan los de la clase alta en las ferias importantes. Excelente para los toreros de clase media. Ellos se lo pierden.











