Reino Unido: Proponen implantar chips en los criminales para predecir los delitos debido a la saturación de las cárceles británicas
Lo que vamos a explicar a continuación bien podría ser un capítulo de la serie ‘Black Mirror’, una serie donde se describe la relación que tenemos con la tecnología a través de circunstancias que aparentan ser imposibles. Pues en el Reino Unido parece que quieren retar a esa imposibilidad mediante una serie de medidas vinculadas a sus cárceles y a los presos que las habitan.
El problema de fondo es que no hay hueco en el Reino Unido para tanta población reclusa como tienen ahora mismo. Así que para liberar plazas en las cárceles el gobierno británico está bajando diversas propuestas, algunas surgidas de reuniones que está presidiendo la ministra de Justicia con representantes de empresas tecnológicas.
Entre las ideas que están saliendo de esas reuniones destaca una que roza el surrealismo o directamente una distopía: implantar microchips debajo de la piel de los reclusos para monitorizar su comportamiento y predecir los delitos mientras están permanentemente localizados, al estilo de lo que podríamos ver en cualquier película. Lo harían para controlar si desobedecen órdenes o intentan escapar.
CHIPS, ROBOTS Y VEHÍCULOS AUTOMÁTICOS
Se trata de propuestas que está trasladando la industria tecnológica al gobierno británico. Es decir, que todavía no son medidas que se hayan aprobado. Lo que sí ha habido ha sido una reunión entre la ministra de Justicia y más de una veintena de grandes empresas que quieren proponer ideas para hacer frente al problema de los presos en Reino Unido.
Estas medidas no se implantarán hasta el año 2050, por lo que no estamos hablando ni del año que viene ni siquiera de la próxima década “estamos hablando de cómo podría ser el sistema penitenciario a 25 años vista para garantizar que, ante el aumento significativo de población penitenciaria y la saturación de las cárceles, no haya que seguir aumentando la capacidad de las cárceles más y más.
En Inglaterra y Gales quedan menos de mil plazas para prisioneros y construir una cárcel no es algo que lleve un año, sino que requiere de una planificación mucho mayor y entonces lo que ha pensado el primer ministro es utilizar la inteligencia artificial como el gran mecanismo para revolucionar la gestión de las prisiones, entre otros ámbitos. Precisamente por eso se ha propuesto, además de los chips debajo de la piel de los reclusos, también se están llegando a plantear sustituir guardias de prisiones por robots o incluso vehículos sin conductor para los traslados de presos.
Cómo se ha llegado a este colapso en las cárceles del Reino Unido
Para empezar, porque no se han construido nuevas prisiones en décadas y esto lleva que evidentemente en cualquier país la población reclusa tiende a aumentar porque el sistema judicial cada vez está mejor preparado y existe una agilidad mayor por parte de los tribunales.
Lo curioso es que el país británico se había convertido en uno de los que más había endurecido sus penas (erigiéndole como un lugar de referencia en este ámbito), pero ahora va a ser justo al contrario. La ironía es que el gobierno británico va a empezar a acortar las penas para no llegar a ese punto en el que no haya donde meter a más criminales.
Veremos cómo transcurren los acontecimientos en los próximos meses en el Reino Unido y qué medidas acaban adoptando para tratar de soliviantar este problema tan llamativo. Aunque parezca ciencia ficción, tanto la implantación de chips debajo de la piel de los reclusos como sustituir a los guardias de prisiones por robots podría convertirse en una realidad.











