Lo que pasa entre puerto y puerto cuando se trata de carga rodada
No hace falta ser muy observador para ver que el transporte marítimo sigue siendo un importante sector para mover mercancías por todo el mundo. Pero no todos los barcos hacen lo mismo. Algunos se encargan de contenedores, otros de granel, y luego están los que transportan vehículos, remolques y maquinaria pesada. Aquí entra en juego el modelo RoRo Car Carrier y compañías que lo han llevado a otro nivel, operando rutas fijas entre fábricas, centros logísticos y puertos clave.
Un ejemplo muy claro es lo que ocurre en ciertas líneas marítimas que unen el sur de Europa con el norte, pasando por Marruecos, Francia, Bélgica o Reino Unido. No se trata solo de cargar coches y soltarlos en otro puerto. Hay todo un sistema detrás que busca hacerlo eficiente, seguro y, cada vez más, sostenible.
Rutas bien pensadas, no improvisadas
Estas rutas no son aleatorias ni se abren porque sí. Se definen tras estudiar dónde están las plantas de producción, qué fábricas necesitan recibir piezas, cuántos remolques se mueven por semana y qué destinos tienen más sentido. Por ejemplo, una conexión entre Tánger y Vigo no solo mueve vehículos nuevos. También devuelve piezas, motores o estructuras hacia el sur para seguir el ciclo productivo. La gracia está en aprovechar al máximo el viaje de ida y vuelta.
Además, muchas de estas rutas funcionan con una frecuencia fija. El barco sale el mismo día cada semana, llueva o truene. Eso le da estabilidad a la cadena de suministro y permite a las fábricas organizarse con más precisión. Todo se mide en función de plazos: si un lote de coches tiene que salir de Marruecos un jueves, ya se sabe qué buque lo va a llevar y cuándo llegará al norte de Europa.
Flota preparada para lo que haga falta
Los buques que se eligen para operar en servicios marítimos RoRo no se improvisan. Algunos pueden cargar más de 4.000 coches, además de remolques o carga pesada. Y lo hacen de forma ordenada, con cubiertas móviles que se ajustan según lo que toque llevar ese día. Hay viajes en los que la mayoría son coches, pero otras veces predominan remolques cargados con maquinaria o estructuras industriales.
Una ventaja del sistema Ro-Ro es que los vehículos se mueven por sí mismos: se suben y bajan por rampas sin necesidad de grúas ni contenedores. Esto agiliza las operaciones en puerto y reduce el riesgo de dañar la carga. También permite una mayor rotación: mientras un barco descarga, el siguiente ya está en camino.
Sostenibilidad que no se queda en el papel
Una tendencia clara es que estos servicios están haciendo esfuerzos reales por contaminar menos. No es solo cuestión de cumplir normas, sino de adaptarse a un entorno donde cada vez se exige más eficiencia energética. Algunos buques nuevos ya se están diseñando para funcionar con combustibles alternativos como el gas natural licuado. Esto reduce las emisiones de CO₂ y también otros contaminantes como el óxido de nitrógeno o el azufre.
A eso se suman pequeñas mejoras que, juntas, marcan la diferencia: sistemas que permiten conectar el barco a la red eléctrica del puerto mientras está atracado, evitando el uso de motores auxiliares; pinturas especiales en el casco que reducen la resistencia al agua; y rutas optimizadas para gastar menos combustible. No es magia, es tecnología aplicada con cabeza.
La combinación entre mar y carretera
Aunque el barco es la pieza central, la logística no termina cuando se toca tierra. Muchas veces, los vehículos o remolques continúan su viaje por carretera. Para eso, estas compañías tienen acuerdos con transportistas o directamente operan su propia flota de camiones. Así se garantiza que lo que llega al puerto llegue también al cliente final, sin demoras ni trasbordos innecesarios.
Lo interesante es que este modelo combina lo mejor de ambos mundos. El transporte marítimo es más eficiente para largas distancias y grandes volúmenes. El terrestre es más flexible y rápido en el último tramo. Al unirlos con cabeza, se pueden cubrir rutas internacionales sin perder agilidad.
Infraestructura que lo aguanta todo
Operar este tipo de líneas también implica tener puertos preparados. No cualquier terminal puede recibir estos barcos. Hace falta espacio, rampas especiales, sistemas de seguridad, personal cualificado y zonas para aparcar los vehículos mientras se procesan los papeles. Todo esto forma parte de un engranaje logístico que tiene que estar perfectamente alineado.
Además, algunos puertos se están especializando en este tipo de tráfico. No solo porque sea rentable, sino porque forma parte de una estrategia más amplia de conexión entre continentes. Marruecos, por ejemplo, se ha convertido en un nodo clave para el tráfico de vehículos entre África y Europa.
Más allá del vehículo: carga que también rueda
Aunque al principio este sistema se pensó para mover coches, con el tiempo se ha ido adaptando a otras cargas. Hoy en día es normal ver maquinaria agrícola, remolques frigoríficos o incluso estructuras industriales sobre ruedas. Mientras la carga tenga ruedas o pueda colocarse en una plataforma rodante, puede subir a bordo.
Esto amplía muchísimo el abanico de clientes potenciales. Ya no son solo fabricantes de coches los que utilizan estas líneas. También hay empresas de construcción, distribuidores de maquinaria o proveedores de componentes que se benefician del mismo sistema. La flexibilidad es una de las claves del éxito.
El día a día desde dentro
Para los que trabajan dentro de esta cadena logística, la rutina está lejos de ser aburrida. Hay que estar atentos a los cambios en los volúmenes, reprogramar viajes si hay una subida inesperada en la producción, o ajustar rutas cuando hay un problema en algún puerto. Todo requiere coordinación constante, comunicación rápida y la capacidad de reaccionar sin perder eficacia.
En muchos casos, se trabaja casi como si fuera una línea de metro, pero flotante. Todo está programado al detalle: qué se carga, en qué orden, cuánto tarda en embarcar, cuántas horas de travesía hay entre puertos, cuánto tiempo se tarda en descargar y cuándo vuelve a zarpar el buque.












