Incompetentes, incluso para hacer trampas
Ramón Pérez-Maura.- Esta semana hemos tenido una de las manifestaciones más incontestables del absoluto desnortamiento del Partido Socialista. Pero en medio de la tormenta que vivimos, esta picia quizá haya pasado un poco desapercibida.
El pasado lunes conocimos que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEX) declaraba su «falta de competencia objetiva» para juzgar la presunta contratación irregular de David Sánchez, el hermano del presidente del Gobierno, en la Diputación de Badajoz. Y por ello devolvió la causa al Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, del que es titular Beatriz Biedma. Es decir, una manifestación inefable de incompetencia, incluso para hacer trampas.
Todo el mundo comprende que el objetivo de quitar la competencia del caso a la juez Biedma para llevarla al TSJEX era buscar unos jueces más propicios. Se sobreentendía que consideraban que en la instancia superior se vería la causa de David Sánchez sin la animosidad que aseguran le tiene la titular del Juzgado de Instrucción número 3. Digo yo que para tomar una iniciativa así, que somete al ridículo a las cinco personas que tuvieron que renunciar al escaño para que pudiera correr la lista y entrase Miguel Ángel Gallardo, encausado también, lo menos que podían haber hecho para asegurarse de que sus trampas se hacían con éxito era sondear a los magistrados del TSJEX. Algunos de ellos colocados allí a instancias del socialismo extremeño. Como mínimo deberían tener una idea de si eran todos bizcochables a los intereses sanchistas o no.
Si alguien del PSOE tomó esa iniciativa, ya pueden jubilarle del partido y dedicarle a la floricultura porque ¡vaya éxito! La decisión de devolver el caso a la juez Biedma se tomó por unanimidad. Ni uno solo de los magistrados votó en la línea que esperaba el PSOE. Si ésa era la mejor opción que tenía el socialismo para impedir que David Sánchez se enfrente a la juez Biedma es que deben estar desesperadísimos. Tanto como para perder el pudor de no hacer el ridículo.
Vemos síntomas de desnortamiento constantemente. Sánchez está un tanto zombi, con la expresión de un noqueado. Haberse quedado esta semana en Sevilla es la mejor muestra de lo fuera de la realidad que está. Estar encerrado en la cumbre de la ONU, un reducto bastante ajeno al mundo exterior, es el mayor indicio de lo perdidos que están. Y, a más, a más, como ha recordado Carlos Herrera, que Sánchez y Napoleonchu hayan impedido la invitación del presidente de la Junta y del alcalde de Sevilla a la cena oficial del pasado martes, demuestra lo histéricos que están. No vayan a entrar las dos autoridades locales y los medios de comunicación les presten más atención a ellos.
Fracasado el intento de parapetar a David Sánchez con la inmunidad de Gallardo, vamos a ver qué hace ahora con Begoña Gómez. Corre por Madrid el rumor de que la va a colocar como número 6 de la próxima lista del PSOE al Congreso. Tanto buscar la aclamación de la militancia en los mítines tiene su porqué. Y eso no lo derriba ningún tribunal, por muy superior que sea.











