El presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, está de gira mediática lanzando proyectiles a al Gobierno y a su propio partido a cuenta del enésimo y último (por el momento) escándalo de corrupción que asedia a Pedro Sánchez.

En una entrevista a La Razón, Page ha asegurado sentir «repugnancia ante tanto cutrerío» por el caso Leire Díez, de quien ha dicho que «personas como esta no pueden tener el amparo de la dirección». Una posibilidad, la de que esto realmente sea así, por lo que el político toledano admite que el partido sería «un inmenso vertedero».

Legislatura impensable

En la misma línea recta de sus últimas declaraciones ha vuelto a pedir «medidas disciplinarias de alcance» y acciones legales para no generar «incertidumbre y sospechas» en un ínterin donde no se explica que, precisamente, no se hayan dado ya todas las explicaciones.

Confía en que los miembros del Gobierno hayan sido «víctimas» de los «tejemanejes» y no «responsables» y, por otro lado, atiza a Sánchez por lo que se veía venir en una legislatura sostenida por una «carambola impensable», de cuyos efectos dice estar preocupado por todo lo que «intuye» que queda por conocer, con mención especial al caso Ábalos.