La ceguera es más de izquierdas
Edurne Uriarte.- Hay un meme del apagón que resume muy bien el estado del debate político español, el de la señora cocinando a oscuras con una vela en una hornillo de gas mientras piensa que «al menos no gobierna la derecha». La imagen explica muy bien por qué un Gobierno infestado de corrupción, enfrentado al estado de Derecho, dividido e ineficaz, y que miente para ocultar responsabilidades en el gran apagón aún mantiene un notable apoyo en las encuestas, en especial el Partido Socialista. Se trata de la identificación ideológica y partidista, que explica siempre la mayor parte del voto y que funciona mejor para la izquierda, porque la ceguera, o el sectarismo, es más de izquierdas.
Tras el gran apagón y las mentiras gubernamentales sobre ese apagón, algunos vuelven a preguntarse cómo es posible que Sánchez siga al frente del Gobierno y que el PSOE mantenga cerca del 30% de intención de voto. Pues bien, además de la obviedad de que es el presidente quien tiene el poder de convocar elecciones, está la segunda obviedad de unos partidos nacionalistas que no tienen intención alguna de apoyar una moción de censura, porque les escandalizaba la corrupción del PP, pero se sienten muy a gusto con la corrupción socialista, y qué decir de los ataques al estado de Derecho, una buena parte de ellos ejecutada precisamente para satisfacerles a ellos. Lo de la ineficacia les molesta un poco más, pero los nacionalistas son más del meme, del todo bien mientras no gobierne la derecha, en su caso, por el chollo que les supone tener al PSOE en el Gobierno. Y, además, ya dijo Rufián en el Congreso que nunca habría apagones, que eso era un bulo de la ultraderecha.
Pero luego está esa notable intención de voto al PSOE alimentada por el «al menos no gobierna la derecha», esa identificación ideológica y partidista que cierra los ojos a corrupciones, ataques al estado de Derecho, apagones, mentiras y lo que haga falta. Y que funciona mejor en la izquierda, porque vivimos en un país con una cultura política dominada por ideas y conceptos de la izquierda. Comenzando por la falacia del progresismo, que sirve para justificar cualquier desmán, por aquello de que persigue el progreso frente a la ultraderecha. O siguiendo por ese Gobierno con comunistas en un país en el que los periodistas y analistas se desgañitan hablando de ultraderecha pero no se atreven a llamar ultraizquierda al comunismo y mucho menos a condenarlo. Este es el contexto en el que la izquierda aún no ha hecho un proceso de autocrítica y de renovación democrática, porque todo vale, hasta la justificación de dictaduras, en nombre del progresismo.
Y esto lo sabe y maneja con desparpajo Pedro Sánchez, que saca a pasear el fantasma de la ultraderecha hasta para desviar la atención del apagón. Y que mantiene a muchos de sus votantes en la cocina del meme, sin luz, con una vela y hornillo de gas, pero aliviados porque siguen gobernando los progresistas. ¿Progresistas corruptos, ineficaces, mentirosos e iliberales? Y qué, todo vale para impedir que gobierne la derecha.
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Grande doña Edurne !. Una héroe española de hoy en día. Por eso, habla quién sabe: “En los años 1990 se afilió al Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), llegando a formar parte de su ejecutiva, si bien nunca ocupó cargo político alguno. En 1998 formó parte de los fundadores del Foro Ermua y, desde entonces, también participó activamente en las movilizaciones de ¡Basta Ya! En esos años fue informada de que formaba parte de los objetivos de ETA por lo que le fue asignada protección policial. En diciembre de 2000 fue víctima de un atentado terrorista fallido de ETA con… Leer más »
Pero ser tuerto, como ocurre con la derecha, que como una veleta, está instalada en un inestable centro, lo cual la descalifica, impide la visión correcta, por lo que ésta es defectuosa. por la falta de control de las dimensiones, del entorno, dado su continuo movimiento.
Es lo que tiene carecer de principios sólidos, robustos, que son los únicos que garantizan ese equilibrio tan necesario ante los empujones de la UE y su agenda 2030 para dar en la diana…