El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó a Red Eléctrica (REE) y a las compañías eléctricas el martes por la tarde para reclamarles los datos brutos de lo sucedido durante el apagón masivo que dejó sin luz a España durante más de 10 horas, después de que los técnicos de REE no aportaran una respuesta sobre los motivos del colapso del sistema y de que además se produjese cierta descoordinación entre Presidencia y la empresa participada.

En Moncloa generaron malestar las declaraciones del director de operaciones de REE, Eduardo Prieto, la mañana del martes, al día siguiente del apagón, en las que descartaba el ciberataque como causa de la caída general del sistema.

Poco después compareció Sánchez ante los medios desde el Complejo Presidencial y dejó abiertas todas las hipótesis, incluido el ataque informático y deslizó su malestar al señalar que se había enterado por los medios de que Red Eléctrica negaba la posibilidad de un ciberataque. El presidente dijo incluso que sería una imprudencia prescindir de cualquier posible causa hasta tener indicios sólidos y además puso el foco en los “operadores privados” a los que advirtió de que les exigirá responsabilidades si la investigación demuestra que el fallo vino de su parte.

En este sentido, fuentes gubernamentales tratan de enfriar el choque, señalando que la del lunes al martes fue una noche muy difícil en la que apenas durmieron, pero admiten que les sorprendieron las palabras de Prieto, que no iban en línea con el mensaje del Gobierno.

Desde el primer momento, el Ejecutivo reclamó toda la información posible a la empresa, -responsable en régimen de monopolio del transporte de la energía en España y participada por el Estado en un 20% del capital a través de la SEPI- aunque les transmitían que no apreciaban en sus registros el motivo del apagón, el más grave que se ha producido en España.

En el Gobierno consideran que Red Eléctrica ha colaborado en todo momento y les ha trasladado información. Sin embargo, distinguen entre la información y los “datos” informáticos, que son los que recogen al detalle lo que pasó durante esos cinco segundos, que van a ser analizados al detalle -“al milisegundo” según indican desde el departamento de Transición Ecológica- para conocer el origen del colapso.

En este contexto, Sánchez decide convocar de urgencia en La Moncloa a todos los operadores privados, incluida Red Eléctrica a la que el Gobierno también da esta consideración. Este encuentro se convoca alrededor de las 15 horas del martes, según confirman las fuentes consultadas y se celebra esa misma tarde solo unas horas después.

Ahí, Sánchez les reclama esos datos, la ‘caja negra’ del apagón para analizarlo con sus propios medios. Además, la comisión de investigación creada por el Ejecutivo para este fin, se va a desplazar físicamente a las instalaciones eléctricas para hacer las comprobaciones in situ, según indicó la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

A pesar de todo, el Gobierno mostró este miércoles su respaldo a la presidenta de Red Eléctrica, la exministra socialista Beatriz Corredor, al señalar que la compañía hizo un trabajo “extraordinario” durante la crisis.