“Con la Creación en nuestras manos”
Marta Pozo Fernández.- En la vorágine de nuestras vidas, donde las agendas apretadas y las notificaciones constantes marcan el ritmo, ¿cuántas veces nos detenemos realmente a sentir la caricia del viento en el rostro, a dejarnos envolver por la calidez del sol, o a contemplar la silenciosa majestuosidad de la noche estrellada? Hace 800 años, en un mundo quizás más pausado pero no exento de tribulaciones, un hombre llamado Francisco de Asís supo escuchar la sinfonía de la creación y la elevó en un cántico que celebraba la hermandad de todo lo existente.
Este año conmemoramos el VIII centenario de la composición de ese “Cántico de las Criaturas”, un texto que trasciende la mera poesía para convertirse en una profunda lección de interconexión y respeto. Y en este contexto significativo, el Grupo de San Francisco de Granada, del 5 al 11 de mayo, celebra 40 años de Franciscanos por la Paz, bajo el lema: “Ojos abiertos, corazón fraterno: con la creación en nuestras manos”.
Esta no es solo una efeméride; es una invitación apremiante a detener el ruido ensordecedor de nuestra rutina y a re-sintonizar nuestros sentidos con la melodía sutil pero poderosa de la creación que nos rodea.
Durante esta Semana por la Paz, que tendrá lugar en la Iglesia de San Francisco (Camino de Ronda 65), reflexionaremos sobre cómo la visión de Francisco, que percibía en cada criatura un espejo del amor divino, puede iluminar nuestros desafíos actuales, desde la crisis medioambiental hasta la fractura de lazos sociales.
La llamada de Francisco a la fraternidad universal nos interpela a ir más allá de la mera admiración estética de la naturaleza. Nos impulsa a una ética del cuidado, a una responsabilidad activa por preservar la integridad de nuestro planeta y a construir relaciones basadas en el respeto y la justicia con todos nuestros “hermanos y hermanas” de la creación.
Realizaremos diferentes actividades programadas durante toda la semana. Será una oportunidad para abrir nuestros ojos a la belleza amenazada, para ensanchar nuestro corazón a la comprensión y la solidaridad, y para tomar conciencia del poder transformador que reside en nuestras manos para construir un mundo más justo y en armonía con la creación.
Os invitamos a redescubrir juntos la resonancia de un canto de hace ocho siglos que sigue ofreciéndonos claves esenciales para transitar el presente y construir un futuro donde la paz florezca en cada rincón de nuestra casa común.
*Farmacéutica y profesora











