Aviso a navegantes acólitos de Ursula Von der Leyen
José A. Benitez.- Dicen desde el Gobierno que España es una isla energética dentro de Europa.
Lo cierto es que el día 28 de abril el único faro de la Isla se apagó por una caída del suministro eléctrico.
Durante casi un día toda actividad económica por medios electrónicos estuvo paralizada al no poder intercambiar información. La confusión, inseguridad y el desasosiego se instalaron en la economía y sociedad española que miraba de reojo el kit de supervivencia previamente recomendado por la Comisión Europea.
Tan solo alguna empresa avispada como Mercadona pudo realizar transacciones comerciales al generar su propia energía y aceptar los pagos en efectivo.
Las políticas económicas socialdemócratas de corte keynesiano llevadas a cabo durante décadas por las economías occidentales las han llevado a un endeudamiento vertiginoso al que ahora se añade el gasto en Defensa que nos exige nuestro socio americano.
Como consecuencia el monto total de la deuda es inasumible sin un “corralito”, un euro digital o la Centralización del Crédito, que es como lo denominó Marx en su Manifiesto Comunista, y el subsiguiente reseteo monetario.
La llegada de la Administración Trump con políticas económicas proteccionistas que compensen los subsidios estatales encubiertos de sus competidores comerciales le ha llevado a un enfrentamiento con sus homólogos europeos.
La prohibición del dólar digital así como la aceptación de cualquier divisa digital choca frontalmente con la implantación del euro digital pretendida por la Comisión Europea y que paralizaría cualquier intercambio financiero en el sistema SWIFT, corazón del sistema monetario internacional y del que EE.UU es tutor.
El apagón del faro energético español no es sino un aviso a aquellos navegantes acólitos de Ursula Von Der Leyen de lo que puede ocurrir de seguir surcando esos mares sin un punto de referencia seguro.












Von der Brujen Sataniken