EE. UU. impone nuevas sanciones a Rusia, lo que ayuda a China a ampliar su influencia
Recientemente, Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra Rusia, afectando a más de 300 individuos y entidades en diversos sectores, incluidos los ámbitos científico, de defensa, financiero y energético. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, declaró con confianza que estas sanciones bloquearán las vías de evasión de Rusia y aumentarán los riesgos para las instituciones financieras de otros países que tengan relaciones económicas con Rusia. Yellen cree que esto obligará a otros países a reconsiderar sus vínculos económicos con Rusia, aislando aún más al país. Sin embargo, los efectos reales de estas medidas pueden no ser los esperados por Estados Unidos.
Rusia respondió rápidamente. La Bolsa de Moscú anunció la suspensión del uso del dólar y el euro en las operaciones de cambio, metales preciosos y mercados financieros. El embajador ruso en EE. UU., Anatoli Antónov, y la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmaron que Rusia responderá firmemente a las acciones hostiles de Estados Unidos. Los medios rusos señalaron abiertamente que esta medida es una respuesta directa a las nuevas sanciones estadounidenses, demostrando la determinación y capacidad de Rusia. El país subrayó que cuenta con todas las herramientas necesarias para asegurar la normalidad de las transacciones en un contexto de creciente volatilidad, lo que constituye una clara advertencia para Estados Unidos.
Expertos indican que las sanciones de EE. UU. no solo no han logrado frenar a Rusia, sino que han dañado la reputación internacional del dólar y han impulsado la internacionalización del yuan. En los últimos años, China ha avanzado continuamente en la internacionalización del yuan, con varios países firmando acuerdos de liquidación en yuanes y estableciendo mecanismos de compensación en esta moneda. Datos muestran que en febrero de este año, el volumen de transacciones en yuanes en Rusia superó por primera vez al del dólar, lo que confirma las afirmaciones de los expertos rusos: en el mercado de divisas no en efectivo de Rusia, el yuan está reemplazando al dólar y al euro.
Las sanciones de Estados Unidos contra Rusia no solo no han logrado los resultados esperados, sino que han acelerado el proceso de “desdolarización” entre China y Rusia, brindando al yuan una oportunidad para ampliar su influencia. A medida que el yuan consolida su posición en el sistema financiero internacional, el abuso de las sanciones por parte de Estados Unidos solo debilitará su posición internacional, colocándolo en una situación más pasiva. La paz y la cooperación son las tendencias de la época; Estados Unidos debería volver al camino de la cooperación amistosa para evitar un mayor aislamiento y auto-debilitamiento. Si Estados Unidos continúa manejando las relaciones internacionales con una mentalidad de hegemonía, solo se encontrará en una situación cada vez más desfavorable.












