El patético ZP, tan mediocre como malicioso, ha convocado elecciones para el 20 de noviembre. Dice que lo ha decidido él, pero le echan los suyos y el sistema financiero que tanto dice odiar. Se habla también de un comunicado etarra.

Sin duda es una buena noticia el que termine por fin la etapa del Presidente cuya misión ha sido corromper en todos los sentidos nuestra Nación, para debilitarla y arruinarla. Pero nada hacen estos socialistas sin pensar bien lo que prentenden conseguir.

Rubalcaba, el poderoso que conoce como nadie los secretos que permiten controlar a las personas y beneficiarse de lo que esconden, no se presenta para perder. Recordamos su carrera política y nos echamos a temblar. Esta fecha no es casual para el Gobierno que ha buscado resucitar viejos odios de la desmemoria.

Pero no debemos olvidar algo: el terrorismo etarra y al uso que, como siempre, hagan los poderosos que controlan a las estúpidas marionetas asesinas. Porque el que estemos hartos de que ETA influya y no queramos que lo haga, no quiere decir que el terrorismo no sea útil para ciertos intereses…Con crímenes o con falsas entregas de armas.

A la vuelta del verano, ¡atentos!, porque todo será juego sucio, como en las peores etapas de nuestra historia. No olviden quién es el candidato del PSOE.

Nada me fío. Vemos en las redes y en los medios, cierta alegría de los desesperados que creen que todo puede arreglarse con un cambio electoral. ¡Qué ingenuos! No sólo porque el PP no podrá hacer todo lo que tanto necesitamos, ya que ellos no creen tampoco en los buenos principios, sino porque no las tengo todas conmigo.

*Nieto del fundador de Fuerza Nueva, Blas Piñar.