Alejandra G.P.- Damos la bienvenida al año 2024 con incertidumbre, preocupación e indignación. Vayamos por partes, ya que arrancamos con la subida en los precios de las tarifas de las principales compañías de telecomunicaciones, en los peajes de las autopistas, en la factura de la luz por la retirada gradual de las rebajas impositivas de la electricidad, subida de Gas Natural individual y como mal menor la subida de los sellos necesarios para el envío de cartas y tarjetas postales.

Recordemos que el inconsciente de presidente que tenemos, junto con su ejecutivo, tienen previsto recaudar 382.755 millones de euros en 2024, es decir, un 7,5% más que en 2023 más un 2% adicional en más impuestos y cotizaciones sociales. Esta es la cifra que envió Pedro Sánchez a Bruselas en el Plan Presupuestario que elaboró estando todavía el Gobierno en funciones.

Otros de los grandes perjudicados, como siempre, serán los autónomos, porque el Ministerio de Hacienda elimina la reducción extraordinaria del 10% en el IRPF para aquellos autónomos que tributen en el sistema de estimación objetiva (módulos). Esto afecta a unos 450.000 personas. Además, aquellas personas que estuvieran dadas de alta en el (RETA) Régimen Especial de la Seguridad de los Trabajadores del Mar, estarán obligados a presentar la declaración de la renta, independientemente de cuáles hayan sido sus ingresos.

El Gobierno recortará la subvención al combustible para transportistas en el 2024 y de producirse un repunte elevado del precio de los combustibles, los transportistas podrán repercutirlo a los clientes. Problema solucionado. La pescadilla que se muerde la cola y seguimos sin ver la gravedad del asunto.

El MEI también catalogado como impuesto extra (Mecanismo de Equidad intergeneracional), que entró en vigor en el 2023 y que supuestamente era para garantizar la sostenibilidad de las pensiones e introducido en la última reforma, es otro engañabobos de estos descerebrados. Debería estar en vigor hasta el año 2032 y supuso un descuento en la nómina al principio del 0,1%. Pues bien este año se descontará de la nómina un 0,7% por trabajador.

Señores del Gobierno, la garantía de las pensiones se da con más cotizantes, con más horas trabajadas y con mejores salarios.

Pero la gran preocupación de este país es la piñata de Sánchez y el confundir a la sociedad, además de tenernos cada vez más confrontados.

No hay delito de odio te pongas como te pongas Yoli, y tu deberías saberlo, ya que para que lo fuera debería haber algún colectivo vulnerable por el medio y vosotros, en especial Sánchez, de vulnerables tenéis poco. No manipules Yoli, el odio sí puede ser delito, pero en este caso no.

Vulnerables son los trabajadores que todos los días acuden a su puesto de trabajo a levantar el país ya sean empresarios, autónomos o del régimen general. Por supuesto también los funcionarios pero por razones obvias están menos mindungueados.

Otro con tareas pendientes este año es Marlaska, el colapso en Canarias sitúa a España como segundo país de la UE con más entradas irregulares en 2023. España también registra el peor dato de delitos sexuales de los últimos 7 años: las violaciones en grupo crecieron un 15% respecto a 2021.

Y para resumir el resto, nos queda por ver los nuevos presupuestos, el enésimo intento de renovación del CGPJ, reuniones en el extranjero con indecentes de la talla de Junts o ERC y citas electorales. Lo más destacable, la condonación de 15.000 millones de la deuda a Cataluña y que el nuevo Ministro de Economía, el Sr. Cuerpo (no sabemos si tiene cabeza) ya se ha mostrado a favor.

Mientras tanto cada uno a lo suyo, que ya solo nos falta balar.

Termino con una frase muy significativa en estos momentos que dice: “El socialismo/ comunismo es el único sistema político de toda la historia que ha necesitado levantar muros. No en contra de los invasores, sino para que la gente de su propio país no se escape”.