Por Will Jones.- Las vacunas de ARNm contra el Covid son «claramente el producto médico más fallido en la historia de los productos médicos, tanto en términos de eficacia como de seguridad» y deben retirarse de inmediato, ya que causan «un nivel de daño sin precedentes, incluida la muerte de jóvenes y niños», dijo un destacado experto en seguridad de medicamentos.

El profesor Retsef Levi, experto en análisis, gestión de riesgos y sistemas de salud en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, publicó un video recientemente donde expuso los alarmantes hallazgos de sus investigaciones y cómo han sido completamente ignorados por el Gobierno israelí.

El video fue tuiteado por el destacado cardiólogo Aseem Malhotra.

A continuación una transcripción completa del video del profesor Levi.

Hola. Mi nombre es Retsef Levi, y desde 2006 soy miembro de la facultad del MIT en Cambridge, Massachusetts. Tengo más de 30 años de experiencia como profesional y académico en el uso de análisis de datos para evaluar y gestionar el riesgo, particularmente en el contexto de los sistemas de salud y las políticas de salud, así como la gestión de la seguridad y la calidad de la fabricación de productos biológicos.

Estoy filmando este video para compartir mi firme convicción de que en este momento todos los programas de vacunación contra el ARNm de COVID-19 deben detenerse de inmediato. Deben detenerse porque no cumplen por completo ninguna de sus promesas anunciadas con respecto a la eficacia. Y lo que es más importante, deben detenerse debido a la creciente e indiscutible evidencia de que causan un nivel de daño sin precedentes, incluida la muerte de jóvenes y niños.

Personalmente, me preocupé por la seguridad de la vacuna a mediados de 2021, cuando se supo que las vacunas de ARNm causan miocarditis, una inflamación del corazón.

Dado que se sabe que la miocarditis es difícil de diagnosticar, porque a menudo tiene síntomas vagos o incluso puede ser subclínica sin síntomas, también se sabe que es una causa frecuente de paro cardíaco repentino fuera del hospital, especialmente entre los jóvenes, me preocupaba mucho que no fuera detectada por los sistemas existentes de vigilancia de la seguridad de las vacunas.

Motivados por eso, decidimos analizar los datos nacionales de EMS [servicios de emergencia] de Israel para ver si hay alguna señal de un aumento de los eventos adversos fuera del hospital. El análisis de los datos de causa y diagnóstico de EMS de 2019 durante la primera mitad de 2021 reveló algunas señales muy preocupantes. Detectamos un aumento del 25% en el diagnóstico de causa «con paro cardíaco» entre las edades de 16 a 39 años en la primera mitad de 2021, exactamente cuando se lanzó la campaña de vacunación en Israel. También se detectó un aumento menor en las edades más avanzadas. Además, también detectamos una correlación temporal estadísticamente significativa entre el número de dosis de la vacuna de Pfizer administradas a esta población y el número de llamadas de EMS con diagnóstico de paro cardíaco.

Curiosamente, no encontramos ninguna correlación estadísticamente significativa con el número de infecciones por COVID-19 durante este período de tiempo. Si bien esto no es una prueba de relación causal, nos dejó muy preocupados, especialmente dado el mecanismo sospechoso conocido. Y pedimos una investigación exhaustiva inmediata por parte del Ministerio de Salud israelí para investigar cuáles son los mecanismos causales subyacentes de este aumento observado en las llamadas de paro cardíaco.

Desafortunadamente, que yo sepa, nunca se llevó a cabo una investigación tan exhaustiva. Por ahora creo que la evidencia acumulada es concluyente y confirma nuestra preocupación de que las vacunas de ARNm causan un paro cardíaco repentino como una secuela de la miocarditis inducida por la vacuna. Y este es potencialmente solo un mecanismo por el cual causan daño. Los datos del Reino Unido, Escocia y Australia replican los datos de Israel. Datos adicionales de Israel indican que en 2021 el servicio de EMS en Israel realizó más de 3,000 reanimaciones más en comparación con 2019, lo que equivale a un aumento del 27%.

Dos estudios prospectivos de Tailandia y Suiza en los que los vacunados fueron evaluados antes y después de recibir la vacuna indican que es probable que las tasas de daño cardíaco sean significativamente más altas que las tasas detectadas por el diagnóstico clínico. Este es exactamente el mismo hallazgo que el ejército de los Estados Unidos encontró en 2015 cuando realizó un estudio similar sobre la vacuna contra la viruela. Otro estudio de la Escuela de Medicina de Harvard detectó en la sangre de niños con miocarditis inducida por la vacuna una [proteína] espiga completa, que es otra indicación del mecanismo subyacente de daño, pero de hecho tiene implicaciones aún más amplias sobre la seguridad de la vacuna dada la evidencia repetida que tenemos de que el ARNm y los lípidos están penetrando realmente en el sistema sanguíneo.

Y finalmente, las autopsias de personas que mueren cerca después de recibir la vacuna indican que con el mayor número de casos, existe una fuerte evidencia de que la muerte fue causada por miocarditis inducida por la vacuna.

Así que ante toda esta evidencia, creo que no hay otra opción ética o científica que retirar del mercado estos productos médicos y detener todos los programas de vacunación de ARNm. Este es claramente el producto médico más fallido en la historia de los productos médicos, tanto en términos de eficacia como de seguridad. Y tenemos que investigar y pensar mucho: ¿Cómo terminamos en una situación en la que también es el producto médico más rentable en la historia de los productos médicos?