Como siempre hay economistas en ciernes y consagrados. Recuerdo que 30 millones son 180.000 euros y por mucho que actualices el IPC, no llega al 1% de lo robado en los ERE.

Como no tengo intención ninguna de volver al circo de la política, como dormir a pierna suelta no tiene precio y como ser honesto es una premisa de obligado cumplimiento, tengo que decir que don Francisco Franco, con sus luces y sombras, ha sido el único político honrado en siglos en este país de ladrones sin remedio.

De la apertura del testamento del “dictador”, vemos que su enorme capital ascendía a 28,5 millones de “pesetas”, repartido en varias cuentas corrientes, así como 1.450.000 pesetas en acciones, para que pudiera parecer ante la futura sociedad como un Pujol, un Bárcenas o el cerebro de los ERE. La izquierda y la derecha revanchista suman al efectivo y acciones, el Mercedes regalado por Hitler, propiedad de patrimonio nacional, los terrenos regalados por Hassan II, dónde a día de hoy se ubica la embajada española o el pazo de Meiras, regalado por suscripción popular y ahora propiedad del estado.

Para que el pueblo te ame y te recuerde, tienes que ser un sátrapa y tener al pueblo muerto de hambre al estilo magrebí o ser un Rey putañero y comisionista; un tío campechano, vamos.

Viendo los casi 30 millones de pesetas que “robó” el difunto y recordando al rojo de Bardem, tengo que decir que España no es país para viejos ni honrados.