En una sociedad, en una empresa o en un partido político normal las personas de valía, con capacidad de trabajo, comprometidas, desinteresadas, honradas y leales, son activos casi invalorables, ya que por desgracia esas cualidades están siendo un escaso y raro bien, salvo la excepción de Vox, donde para triunfar tienes que ser un hijo de papá sin oficio ni beneficio; y si eres semi analfabeta, mucho mejor.

Julia Navarrete, esta mañana durante su toma de posesión como concejala no adscrita del Ayuntamiento de Benalmádena.

Ver hoy a doña Julia Navarrete tomar posesión de su silla como concejal “exVox” , debería ser noticia, pero tras haber dimitido en tres años el 50% de todos los concejales conseguidos en las anteriores elecciones municipales, alguno de ellos a las horas de haber accedido al cargo, como ocurrió en Mijas y en Torremolinos, no hace más que dar la razón a aquellos que, como yo y tras abrir los ojos, pensamos que Vox es una estafa piramidal sustentada en soflamas patrióticas sin ningún ánimo de convertirse en una realidad, un método para engañar a personas bien intencionadas con el único objetivo de llenarse los bolsillos los cuatro amigotes.

No obstante, aunque el nombramiento de Julia Navarrete no sea noticiable, es una gran noticia para el pueblo de Benalmádena y para sus gentes. A partir de ahora pueden contar con una persona con capacidad de trabajo y comprometida con su pueblo, una persona de derechas que no necesita recurrir a soflamas vacías ni evocar a los heroicos tercios para demostrar su compromiso con los españoles de Benalmádena.  La única patria de la gentuza de Vox es el dinero.

*Es coordinador de Vox en el municipio malagueño de Mijas.