Satán es argentino y vive en el Vaticano
Ser cristiano en este mundo que nos toca vivir está resultando tremendamente complicado; la iglesia que tuvo que ser defendida en este país de las hordas de pirómanos y violadores comunistas, vuelve a ser atacada. La diferencia es que la ofensiva ya no es desde fuera, ya que los enemigos de Dios y del Cristianismo, que es todo y una sola cosa, cuentan con la inestimable ayuda de un Satán argentino, que metódicamente y granito a granito, se está encargando de destruir la familia, la fe y la Iglesia de todos.
El ya conocido como papa rojo por unos, y el papa negro por otros, ha deslizado su última perla: “la seguridad nacional es secundaria, lo importante son los inmigrantes” . Traduciendo sus palabras, no importa que los islamistas lleguen a cualquier país cristiano, con la promesa firme de destruirnos; no importa que niñas cristianas sean violadas en manada; no importa que en muchos barrios europeos se aplique la sharia… Personalmente no sé si es de ser muy cristiano acoger a todo el que te quiere destruir, lo que sí tengo claro es que es de una gilipollez absoluta.
Es sabido por todos que cuando el papa Francisco se aburre mata moscas con el rabo. Mientras que llegue un Juan Pablo III, tendremos que cargar con esta desgracia.











