El goteo de renuncias, bajas y ceses en Vox Málaga es una sangría que, al ritmo actual y de cara a noviembre, no quedará nadie en Málaga a quien cesar o que pueda dimitir. Y lo peor de todo, para la estafa que es Vox en Málaga, es que para entonces no les quedará un solo afiliado que siga pagando sus cuotas.

Hoy ha renunciado al cargo la vicecoordinadora y número dos a la Alcaldía de Mijas, la hispanobritánica Shainy Thomas. Bonitas palabras de despedida, que es bueno y prudente dejar una bala en la recámara, por lo que pueda pasar en el futuro. Vamos, una mujer de principios.

También es entendible que ir de la mano de don Antonio Luna y de don Pablo Sáenz, termina por causar serios problemas de salud mental, cuando no física, que afecta tanto por igual a trepas y personas honradas.

También es entendible que cualquier persona con un mínimo interés por mantener su reputación a salvo, salga por pies de este estercolero que, al más puro estilo comunista, basa sus acciones políticas en constantes purgas internas. El politburó de Barrios, Gutiérrez y Luna está llenando Málaga de cadáveres políticos. Me pregunto si se atreverán a mirar a la gente a la cara cuando, más pronto que tarde, ellos también sean laminados. ¿O creen que nos vamos a olvidar tan fácilmente de ellos?

Con relación al caso de la señorita Shainy, le dirían lo mismo que me dijeron a mí: no te cierres puertas.

El problema es que quien se está cerrando todas las puertas es Vox Málaga.

*Ex coordinador de Vox en el municipio malagueño de Mijas.