Juan José Liarte, portavoz de VOX en la Asamblea de Murcia, participó como observador internacional en las elecciones de Hungría: sus conclusiones
Juan José Liarte*.- El día 26 de marzo llegué a Budapest como parte de la Misión Internacional de Observadores de las elecciones de Hungría y el referéndum sobre la ley de protección de la infancia que enviaba la organización polaca Ordo Iuris, con la que ya había tenido oportunidad de colaborar en el pasado.
Antes de venir a Hungría yo ya había defendido públicamente las medidas de ayuda a las familias y fomento de la natalidad adoptadas por el gobierno de Victor Orban; lo había hecho porque, entre otras cosas, demuestran estar funcionando y se están revirtiendo tasas de natalidad que hasta hace poco la doctrina consideraba irreversibles. Sin embargo, me había mostrado crítico con el estado de los medios de comunicación y el funcionamiento de Duna TV, demasiado parecido al de RTVE. Me sorprendió, por tanto, que mi nombre fuera incluido entre los participantes en dicha misión de observadores internacionales.
Durante estos días los integrantes de la misión hemos desarrollado una muy intensa agenda de visitas a órganos constitucionales húngaros, agencias de regulación de medios, a líderes políticos de la oposición y también de Fidesz, a institutos universitarios y think tanks, hemos recorrido las calles de Budapest contando los porcentajes de carteles electorales para verificar si existía desproporción en los mismos, hemos estado en la apertura, desarrollo de las votaciones y cierre de los colegios electorales. Como Presidente de la Comisión sobre Financiación Política y Electoral de esta misión internacional he tenido oportunidad de comprobar que el ordenamiento jurídico húngaro se incardina en los estándares europeos, que dispone órganos y procedimientos administrativos de control, de un régimen sancionador y que la ley se cumple.
Hemos detectado, naturalmente, una muy importante interferencia extranjera, tanto de los órganos de la Unión Europea como de poderosas entidades internacionales con influencia suficiente para haber forzado a la OSCE a emitir un informe previo exigiendo al gobierno de Hungría la adopción de medidas que no se exigen, al menos no con igual contundencia, a otras naciones europeas. En las últimas horas antes de las elecciones hemos conocido las declaraciones del presidente de Ukrania llamando a votar contra Fidesz.
Conocido el resultado de las elecciones y del referéndum, por cierto, la oposición compara a Victor Orban con Milosevik y con Hitler, en lo que debe ser la versión húngara de la alerta antifascista que pudimos vivir en España cuando VOX entró en el parlamento andaluz.
Lo cierto es que las elecciones se han desarrollado en un marco de legalidad siempre mejorable, sin duda, pero no apartado de los estándares europeos generalmente aceptados. Se espera que la prensa europea formule graves acusaciones de todo tipo de irregularidades en el proceso electoral pero lo cierto es que lo que los observadores internacionales hemos visto y documentado es lo que aparece reflejado en el informe que presentaremos dentro de unas horas.
*Portavoz de VOX en la Asamblea de la Región de Murcia.