Un hombre murió el pasado 26 de noviembre en Badalona tras recibir una descarga de un agente de los Mossos d’Esquadra con una pistola eléctrica táser.

El suceso se produjo cuando los uniformados trataban de inmovilizar al hombre, después de que su familia alertase de que los estaba amenazando con un cuchillo, según ha avanzado el digital Metrópoli y ha confirmado la policía catalana.

El individuo tenía problemas mentales y de toxicomanía, según el citado medio. Tras la llamada de socorro de la familia, los agentes consiguieron acceder al domicilio a través de la vivienda de un vecino, ya que el hombre había bloqueado la puerta.

Los Mossos aseguran que el uso de la pistola táser fue «por el bien de la familia y los agentes presentes» para reducir al hombre que, tras caer al suelo, también fue inmovilizado.

Tras lo ocurrido, una ambulancia trasladó al individuo a un centro hospitalario, donde falleció. Será la autopsia la que determinará las causas de la muerte.

Las pistolas táser están permitidas en Cataluña para ayudar en reducciones complejas de una persona en caso de que exista riesgo para los agentes, los propios afectados o terceras personas, y llevan incorporadas un sistema de grabación.