Cáceres se encuentra en alerta tras conocer que dos hombres han muerto debido a una partida de cocaína adulterada, provocando también varios intoxicados, según informa El Mundo.

Por ahora, se prevé que la razón de los incidentes se deba a que la droga fue cortada con alguna sustancia tóxica que ha provocado los dos fallecidos, procedentes de las localidades de Coria y Plasencia, además de efectos secundarios (no poder orinar en todo el día, paranoias, pérdida de visión por tener las pupilas dilatadas al máximo durante varios días) y alucinaciones que van desde mezclar realidad con la pesadilla, llevando a las víctimas a freír huevos en Fairy, rociarse los brazos con insecticida al creer que estaban llenos de cucarachas, ver que les perseguían unos enanos que le pedían dinero o creer que su casa estaba “llena de negros”.

Uno de los traficantes, al que se identificó como José Antonio L., ya se encuentra en prisión, gracias a la rápida actuación de la Guardia Civil. Negándose a confesar a quién había vendido la droga ni a quien se la había comprado él, fue enviado a prisión provisional sin fianza.

Preocupación en Extremadura

El primero de los fallecidos (Alejandro, de 37 años), se encontró en la madrugada del sábado 21 de agosto en Coria, junto a una bolsita con restos de cocaína. Poco después empezaron a llegar varias personas intoxicadas al Hospital Ciudad de Coria. En total fueron ingresadas nueve personas, más otras cinco que pasaron por Urgencias pero que no necesitaron hospitalización.

​Entre las víctimas de esta droga adulterada hay algunas que pertenecen al equipo de fútbol de Coria, así como un hombre de casi 65 años.

Muchos decidieron ayudar en la investigación e incluso entregaron restos de cocaína sin consumir, que serán analizadas por el Laboratorio Criminalístico de la Guardia Civil en Madrid. A la par, la autopsia de Alejandro dio positivo en cocaína, y sus vísceras se han mandado a analizar al Instituto de Medicina Legal de Sevilla.

El segundo fallecido apareció esta semana en Plasencia, lugar al que huyó el camello tras conocer lo que estaba sucediendo. El caso de Plasencia apunta que está relacionado con el de Coria y hace pensar que quizá algún distribuidor vendió la droga mala a los dos camellos.

La delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, alertó el viernes sobre el peligro de consumir esta droga que aún no se sabe a cuántos puntos de la región ha podido llegar.