Ventiladores HVLS, la mejor solución para la ventilación de naves
Las naves tienen unas necesidades de climatización muy específicas, tanto para que sus trabajadores estén cómodos como para sus clientes hagan las compras a gusto (los centros comerciales no son más que naves con mejor estética) algo a lo que ayudan mucho los ventiladores industriales.
Climatizar naves no es sencillo dado el enorme volumen de aire que contienen en su interior, una labor a la que pueden ayudar este tipo de ventiladores pensados para el trabajo duro.
¿Qué diferencia a un ventilador industrial de uno doméstico?
Es evidente que un ventilador industrial tiene poco que ver con el que tenemos en casa y que usamos en verano para combatir el calor.
La primera diferencia está en la instalación. Los que se colocan en la industria se ponen siempre en el techo. Es donde son más eficientes, y además su tamaño hace inviable colocarlos en el suelo.
La segunda diferencia es el volumen de aire que mueven. De hecho, las siglas HVLS hacen referencia al aire que son capaces de manejar, pues HV corresponde a High Volume, que en español sería gran volumen.
La tercera es la velocidad a la que giran. Los domésticos pueden moverse a altas revoluciones haciendo mucho ruido, algo que no se pueden permitir en la industria. Volviendo a las siglas que hemos visto antes, LS corresponde a Low Speed, a baja velocidad.
Para mover grandes volúmenes de aire a baja velocidad tienen unas aspas de gran tamaño. Esto le permite trabajar a muy pocas revoluciones, por lo que la factura de la luz se reduce de manera considerable.
En la ventilación industrial el gasto de electricidad hay que tenerlo muy en cuenta, de manera que los ventiladores HVLS gastan un 30 % menos que otro tipo de dispositivos similares, un ahorro más que considerable a lo largo de su vida útil.
Sirven tanto para el verano como para el invierno
Los ventiladores industriales sirven tanto para el verano como para el invierno, y mejoran el confort térmico de todas las personas que están dentro de la nave.
Durante el verano generan una brisa agradable que hace que todo el mundo esté más a gusto, creando un ambiente agradable al igual que cuando en una casa ponemos un ventilador. La temperatura no baja, pero la corriente de aire nos permite estar más cómodos.
Además, si hay una zona por la cual evacuar el calor (como una ventana), los ventiladores industriales lo pueden sacar fuera de la nave.
En invierno también son una ayuda, pues con la corriente de aire que generan ayudan a distribuir el calor de una manera más uniforme.
Por la física, el aire caliente tiende a subir. Esto hace que pese a que tengamos puesto un sistema de calefacción las personas pasen frío, pues el calor está en el techo en donde no calienta a nadie.
Gracias a los ventiladores de gran tamaño el aire caliente se va moviendo por todo el edificio, mejorando así la eficiencia de la calefacción con un gasto muy pequeño, pues en invierno los ventiladores pueden girar a una velocidad muy baja.